Éxtasis

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Mi cuerpo cada vez más fuerte azotaba y golpeaba la puerta con violencia, cada vez más fuerte, más fugaz y agresivo; hasta lograr, finalmente, hacerla ceder entrando y respirando el ambiente del Club.

Moviéndome en la oscura entrada cerré los ojos un momento. En el Club se escuchaba música realmente ruidosa, se escuchaba como todos estaban divirtiéndose, el ruido se hacía presente mientras mi andar y mi respiración eran pesados y ansiosos; posteriormente observo las luces y el espectáculo a través de unas ventanas oportunamente colocadas.

El calor del momento era insoportable para mí, todas las personas no se hacían eco de mi presencia ni por asomo; las mujeres movían sus caderas bailando con violencia, erráticas y eróticas, la gente metía a su cuerpo drogas que ni siquiera sabía que existían y nadie decía nada de ello, éxtasis en sus rostros era lo único que podía divisar. Aunque para ser justos, no soy nadie para quien juzgar ellos tampoco saben mis placeres, soy algo adicto al trabajo.

Suavemente retire mi mascara de la cara al hacerme visible y la puse dentro de mi chaqueta y agache la cabeza para confundirme entre la multitud, era como la noche, solo que menos apacible; aun así, me sirvió para dar una rápida vista al perímetro. La entrada como era de esperar estaba algo más libre y con un poco más de seguridad, mientras que las escaleras a los otros pisos estaban ese día ausentes de esta misma, me quedé tonteando un poco un rato, ya sea en el bar, ya sea bailando un poco, no quería llamar la atención de nadie pero debía mezclarse mi ser y disfrutar un poco.

Aun tenía aquella palanca la cual logre ocultar en mi chaqueta, después de unas dos bebidas en el bar vi como alguien de seguridad subía las escaleras, mientras eso sucedia, mi hambre crecía y el fuego en mi decía "Apresúrate".

Así fue; pero no al instante, debía ser cuidadoso y disimulado, cuando nadie se dio cuenta subí, mientras esto sucedía vi a un tipo por atrás, el mismo tipo de seguridad de espaldas viendo a una puerta de vidrio templado, seguramente estaba intentando vigilar o espiar.

No me tomo mucho estar en su cuello pronto y aprisioné con el tubo de metal su pobre ser, intentaba pedir ayuda en un grito que no logro salir jamás, mis brazos se movieron con una fuerza brutal y su cuello hizo un obsceno sonido para mi placer, lentamente mi cuerpo dejaba de tener la necesidad de sentir algo, para tener la necesidad de sentir más.

Me sentía vacío a pesar de la descarga de placer, estaba realmente necesitado por estimular mi cuerpo, el placer, la adrenalina, la dopamina que me cuadraba esto no tenía precedentes, había probado algunas drogas antes, pero ninguna era tan adictiva y me daba tal nirvana.
Coloque mi máscara en mi cara una vez más, respire profundamente mientras mis manos escarban en este cadáver hasta retirar un celular y una pistola con un silenciador, la olí suavemente y aun con mis guantes encima pude sentir su historia, como fue disparada, como fue usada alguna vez; la música era tan fuerte que nadie podría escuchar nada, los gritos y la música abajo silenciaron todo el acto de arriba, y yo podría campar a mis anchas en este lugar y yo, solo quería jugar hoy, jugar con todos.

Llame al 911, la línea sonaba mientras yo entraba a la habitación, al momento de responder mi llamado, dejé caer el celular al suelo y me dispuse a tirar a matar al ritmo de la canción, cubriendo el ruido lo más posible, un señor con dos jóvenes en una especie de jacuzzi dejó un vino alegre caer en el cóctel de sangre. Al escuchar los disparos los guardias al otro lado de este cuarto se comenzaron a acercar y desenfundar, mientras yo solo me cubrí detrás de un sofá mientras disparaba constantemente, en mi cobertura pude escuchar como los balazos acabaron con la vida de uno, y otros dos disparaban sin tregua, solo cerré mi ojo izquierdo saliendo de cobertura y apreté el gatillo cuando escuche un ligero silencio.

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⏰ Última actualización: Jan 30, 2021 ⏰

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