La noche estaba sorpresivamente fría y él podía estar casi completamente seguro de que llovería muy pronto, rayos se pintaban e iluminaban en el cielo, el aire era pesado y se colaba por el espacio reducido de la ventana abierta. El viento sacudía con ligereza la larga cortina blanca que la cubría y todo el resto de la habitación compartía la misma sensación helada que recorría su cuerpo y le hacía erizar los vellos.
Quería creer que esa era la única razón de la reacción de su cuerpo y no por la decisión que había tomado más temprano ese mismo día que le hacía sentirse nervioso y con el corazón acelerado. Pero aún con todas las diferentes emociones que lo invadían, no había cambiado de opinión.
Se mentiría así mismo si no admitiera que se había hecho a la idea de pasar una noche tranquila y decente junto al alfa mientras se dirigía a la habitación de Harry. Su corazón martillando fuertemente contra su caja torácica sólo confirmaba una vez más la sensación anhelante que le recorría cada nervio al querer tener el calor del alfa envolviéndolo entero, el querer tener su olor dulce quemándole los pulmones y sus labios. Aquella suave pero demandante boca que le hacía corto circuito a su mente en cuanto tenía la oportunidad de robarle hasta el último de sus más puros pensamientos.
Louis nunca esperó y mucho menos imaginó que vendría a éste lugar por una aventura con un alfa al que no volvería a ver una vez su estadía aquí acabara.
No es momento para pensar en eso. Se dijo así mismo en cuanto llegó a la puerta de la habitación de Harry.
No quiso esperar más y tampoco desperdiciar tiempo valioso en cosas que no resolvería ahora. Por lo que con un suspiro y aunque sus manos temblaban, se atrevió a tocar con suavidad la madera con sus nudillos. Rogando porque el alfa estuviese despierto a tan altas horas de la noche y lo haya esperado.
Casi tuvo el impulso de echarse a correr devuelta a su habitación cuando escuchó la puerta siendo abierta.
Harry se dejó ver con un pantalón de pijama, sin camisa y con una toalla sobre su hombro. Sostenía un cepillo de dientes en su mano y las gotas de agua que reposaban sobre su barbilla dejaban en evidencia que acababa de terminar de cepillarse.
"Hola." El alfa le sonríe y se hace a un lado para dejarle pasar.
"Hola." Louis entra y las repentinas ganas de echarse encima del alfa lo invaden con desesperación cuando sus ojos examinan rápidamente los tatuajes que tiene en el estómago y las caderas. No lo hace, pero es sólo un milagro que logre controlar su propio cuerpo.
"Pensé que no vendrías." Harry dice y se recarga sobre la puerta cuando la cierra con seguro.
"Lo siento, me tomó un poco de tiempo estar listo." Él admite con mejillas rojas y cuando Harry le sonríe de nuevo, Louis no puede evitar dar dos pasos más cerca. "Pero estoy aquí."
"Pero estás aquí." Harry repite y levanta su brazo para tomar la cintura del omega y así acercarlo hacia su cuerpo. "Justo aquí." Él dice de nuevo, levanta el brazo que tiene libre para poder quitar el cabello que cae sobre la frente del omega y termina acunando su mejilla con su mano. Siente su estómago agitarse cuando Louis se inclina hacia su caricia y deja un beso sobre su palma. "Estás hermoso ésta noche."
"¿Lo crees?" Louis lo observaba con ojos brillosos, como si fuesen una ventana hacia sus emociones donde deja ver el anhelo de ser tocado un poco más allá de lo decente. Es tan evidente lo mucho que quiere ser besado y sostenido ahora mismo, Harry puede hacer eso.
Se acercan un poco más.
"Sí." El alfa susurra. "Lo creo." Sus labios se rozan y aunque Louis intenta besarlo de una vez, Harry juega un poco cuando se aleja, riendo por lo bajo con la protesta que el omega deja salir.
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Dibujándote [l.s] [omegaverse] [one shot]
FanfictionHarry sólo estaba en busca de alguien que pudiera retratar perfectamente a su yegua. Él encontró algo más.