El Gato y su Soledad

En la silenciosa y amplia oscuridad de la noche, un gatito pequeño lloraba en un alto techo, mientras maullaba con tristeza decía con flaqueza:

"Oh Luna ¿Porque solo debo estar?"

El pequeño gatito lloraba con dolor mirando a la Luna, sabía que la hermosa Luna no contestaría. Pero aun así era brillante y sobresalía, le daba un poco de paz a su enredado corazón.

El gatito se lamentaba y decía:

"Oh Luna ¿Por qué solo debo estar? ¿Acaso a mi lado debe estar la soledad?"

La Luna que había estado escuchando todo sintió gran pena, por su abatida alma en vela. Entonces ella le dijo:

"No tengas miedo a estar solo pequeño"

Sorprendido el gatito contesto:

"No quiero estar solo, te suplico Luna hazme más admirable y afectuoso para jamás volver a estar solo"

La Luna le aseguro entonces:

"Pequeño tu naturaleza es la soledad, si quieres tal cosa como un cálido hogar debes afrontar luego la realidad"

El gatito alegre le hablo:

"Luna solo cumple mi sueño, te prometo que pagare la deuda"

La Luna cumplió el sueño del pequeño gatito, pero antes de dejarlo ir le advirtió:

"Acuérdate, el que se va nada lleva, tendrás amor y un cálido lugar para descansar, pero cuando debas dormir con intensidad solo lo harás, nadie te acompañara, porque lo que te di temporalmente al final se ira, y tu naturaleza volverá"

Rápidamente el gatito acepto todo, ahora sus ojos eran bonitos con un brillo especial, su pelaje era suave y cuando trataba de hablar un pequeño sonido hermoso se oía.

A lo lejos una niña lo oyó, y con rapidez corrió a verlo. La niña nunca había visto algo más bello, suave y esponjoso. Con amor en sus brazos lo acogió y le susurro:

"A mi casa te llevare, porque estoy segura que no perteneces a este lugar"

"A la soledad y oscuridad pertenezco, pero si finjo que no, en tus brazos seguiré estando" Pensó el gatito.

Así fue como el pequeño gatito tuvo un hogar cálido y cariñoso, vivió muchos años de ese modo, la niña crecía y también el, ya la soledad no lo visitaba y casi siempre subía al techo, para conversar con su amiga la Luna.

Un día ya de noche, acostado en el sofá verde junto a la niña que ya era mujer, sintió un sueño intenso que hacia doler su cuerpo. Muy intrigado subió apenas al techo para preguntarle a la Luna sobre por qué tenía esa extraña sensación.

La Luna le contesto:

"Pequeño, hora de pagar la deuda es, te dije que lo que te di se desvanecería, tu naturaleza está volviendo, ya sin fuerzas te has quedado, debes volver con la soledad"

El gato maulló con tristeza porque su hogar no quería dejar, pero sabía que la deuda debía de saldar. Bajo hasta una ventana y miro a la mujer que lleno el vacío, con tristeza se lamentó:

"Ya debo irme, me arrepiento de haber pedido algo que se me quita al final, porque ahora que conocí la calidez más miedo me da la soledad, debí enfrentarla en vez de escapar"

Fue caminando despaciohacia la oscuridad y ya lejos de su hogar temporal dejo que el sueño leinvadiera, durmió solo en la oscuridad.