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Ayer me volvió a doler el an0, pero esta vez no estaba sentado en mi silla favorita. Eso sí es raro porque sé que ninguna silla de mi casa haría tal cochinada. Yo conozco a mi silla favorita, y puedo decir que sólo ella y nadie más puede hacer que me duela el an0. 👺

En fin, cuando sentí el dolor, me levanté rápidamente; y me volteé para ver en dónde me había sentado. Sentí escalofríos por todo el cuerpo cuando vi aquel objeto en mi silla. Era un nabo. Así es, me había sentado sobre un nabo sin darme cuenta.

Me reí por lo estúpido que soy, pero cuando moví las manos para quitar el nabo, vi que traía un pastel. Dije "¡A la verga!" y tiré el pastel hacia el piso. Me quedé petrificado. 

Entonces entendí que esto era algo serio; había escogido sentarme sobre un nabo sin darme cuenta. Pero...¿Cómo es posible que no me haya dado cuenta? 

Hasta que recordé que justamente ayer a las 3:48 de la madrugada se me había antojado un pastel.

Ahora todo tenía sentido: la causa por la que me ha dolido el an0 desde hace dos meses es gracias a todos esos pensamientos de comida y antojos en la madrugada. Por dios, he cometido un error. Ahora sé qué hacer.

No volveré a pensar en comida en la madrugada, porque ya no quiero que me duela el an0. 😔✊

Estoy harto de este sufrimiento llamado dolor de an0.

Si algún día me vuelve a doler el an0, no dudaré en contarles lo que pasó. 🤠👌

Me duele el an0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora