Lost Stars (terminada)

7 ✨🖤

Jungkook juega un poco con Min-ho mientras yo termino de lavar lo que uso ratoncito para cenar.

Ni Jungkook ni yo dijimos ni media palabra en la cena, y lo más probable es que esté molesto por como le hable a Kate.

Llevo las hamburguesas que al fin llegaron, a la mesa del sofá y espero a Jungkook, ya que Min-ho estaba a punto de dormirse.

Jungkook: - Al fin se durmió ese pequeño.-

- Fue mucho juego y diversión para él, por eso cayó rendido. Llamaron los chicos, por supuesto preguntaron por Min-ho, y dijeron que llegaban el viernes a mediodía, al parecer la abuela de Ha-Yun está mejorando.-

Jungkook: - Me alegra oírlo. Muero de hambre ¿comamos ya?.-

- Claro.-

Ambos abrimos la bolsa de la comida, y como en los viejos tiempos pedimos al lugar que siempre nos gustó, y es que cada que podíamos comíamos estás hamburguesas.

- ¡Cielos están increíbles! No sabes lo que extrañe estás hamburguesas cuando estuve fuera.- digo para luego darle una gran mordida a mi comida.

Jungkook: - Me imagino, siempre comíamos de estás hamburguesas cuando estábamos juntos, creo que ambos subimos unos pocos kilos cuando estábamos juntos.-

Ambos nos reímos al recordar nuestros vicios alimenticios.

- Jungkook yo quería disculparme contigo si te causa algún inconveniente con Kate, pero la verdad...-

Jungkook: - Fierecilla, no debes disculparte por nada, ella estuvo fuera de lugar y fue grosera contigo, además todo lo que le dijiste no fue más que la verdad, nada ni nadie puede hacer dudar tu lugar en nuestro grupo, y es que aún que estuvieras lejos por algún tiempo, nunca fue motivo para olvidarte o para dejar de quererte, osea todos, osea como amigos, tú... tú me entiendes.-

Me río ante el evidente nerviosismo de Jungkook, siempre me gustó verlo cuando se ponía así de nervioso, parecía un niño pequeño. Veo que aún conserva esa dualidad innata que tanto amaba, o amo mejor Dicho.

- ¿Te das cuenta de que teníamos tanta hambre que aún tenemos la ropa mojada?.-

Jungkook: - Tienes razón, deberíamos cambiarnos o nos vamos a enfermar, iré a mi auto por mi bolso, allí deje mis cosas.-

Jungkook se va al auto mientras yo me voy a la habitación de Ha-Yun, y es que tendré que asaltar su guardarropa, ya que como no me avisó antes no pude traer ropa.

Me quito la blusa mojada y me quedo con el brassier, mientras busco ropa en el clóset de Ha-Yun.

Jungkook entra de golpe a la habitación y se queda viéndome, con aquellos ojos azabache  como su cabello.

Jungkook: - Yo lo siento creí que estabas en el baño y entre para cambiarme.-

- Tranquilo, de todas no hay nada que no hayas visto antes.- Y no es hasta que termino de hablar, que me doy cuenta de que ni siquiera tuve el reflejo de cubrirme cuando Jungkook entro, y es que no tiene sentido hacerlo.

Jungkook: - Veo que tienes varios tatuajes.-

Con su dedo índice recorre mi espalda, y mi piel se eriza ante su contacto.

- Creo que ambos decidimos poner algo de tinta en nuestros cuerpos.-

Mi mano recorre su brazo y se detiene sobre uno de sus tatuajes, este es una flor, un lirio para ser más precisa.

Jungkook: - Es tu flor favorita, recuerdo que por eso te gustaba tanto aquel parque al que siempre ibas, y es que el lugar está cubierto de estas flores.-

- Me estás queriendo decir que ese tatuaje te lo hiciste por...-

Jungkook: - Si, me lo hice por ti Fierecilla, y es que aún que nunca y volviera a tener conmigo, fuiste la mujer más importante para mí, nunca ame a nadie como te ame a ti.-

El pone uno mechón de cabello detrás de mí oreja y toma mi mentón con sus dedos, para que lo mire a los ojos.

- Jungkook por favor yo...-

Jungkook: - No me alejes, por favor solo por esta vez no me alejes.-

El me rodea con sus brazos posa sus manos en mi espalda, atrayendo me más a él, y pegando me a su pecho. Cada uno de sus movimientos son lentos y muy suaves, como si él tuviera miedo a lastimarme, o más bien a ser rechazado.

Jungkook: - No sabes todas la aveces que quise tenerte así, tenía tantas ganas de poder estrecharte entre mis brazos, al punto que esas ganas me quemaban, y es que no poder haberte abrazado y besado una última vez antes de irte, fue el peor error que pude cometer.-

Escondo mi rostro en su cuello, y de inmediato el dulce aroma de su piel inunda mis sentidos, Cómo añore volver a sentir el olor de su piel, y sentir su respiración sobre mi cabeza, debido a nuestra diferencia de estatura.

- También lamente mucho no haber tenido una despedida como correspondía, pero de haberte visto una última vez, no habría tenido el valor para marcharme.-

Mis ojos se vuelven agua cuándo me doy cuenta que sobre mi hombro caen las lágrimas de Jungkook.

Jungkook: - Se que esto está mal, ambos tenemos a alguien en nuestras vidas, pero no puedo ni quiero soltarte, no después de haberlo echo cuando jamás debí.-

Sus palabras se instalan en mi corazón haciendo que las últimas fuerzas de mi cuerpo me abandonen por completo, y es que lo amo, lo amo como nunca ame a nadie, lo amo tal cual como el día en que le confesé mis sentimos, y se que estoy siendo egoísta, pero no quiero dejar de sentir su contacto contra mí.

- Todo este tiempo creí que me odiabas por lo que pasó aquella vez, jamás creí que podías seguir sintiendo algo de cariño por mí.

Jungkook: - ¿Cariño? No es cariño Eun-Ji es amor, y es que el peor error de mi vida fue no haberte dicho cuánto te amaba, te fuiste y no tuve la oportunidad de decírtelo, perdón si la tuve pero fui un idiota en no haberla usado.-

Jungkook se aleja levemente de mi y toma mi  rostro entre sus manos, y pone sus labios sobre los míos.

Nuestros labios se funden en el del otro, y es como si estuvieran creados para encajar perfecto al momento de encontrarse.

Ambos nos besamos, pero el beso está cargado de muchas emociones diferente, y es que es volver a reconocerte, a sentirte, a verte. Siento como sus lágrimas y las mías mojan nuestros rostros, y es que son explosiones de sentimientos y sensaciones.

Pero la voz de Min-ho nos estrella ante la realidad. Me pongo la camiseta que tenía en las manos y corro a verlo, mientras Jungkook se queda en la habitación, ambos nos separamos sin decir nada, sin siquiera vernos a los ojos...