Te veo y se va el sufrimiento,
El sufrimiento de un engaño
Que casi duró un par de años
Créeme que no te miento,
Con todo lo que digo que siento
Verte es una tortura, que no es dolorosa, sino hermosa
El simple hecho de oír tu voz
Calma mi inquietud atroz
Y, aunque yo sé que me duele
Amar y no ser amada
Es algo a lo que estoy acostumbrada
Tus ojos son mi luz en todo momento
Y siempre te llevo en mi pensamiento
Tus manos son mi fuerte,
Aquel que permanece inerte
Tu sonrisa es de aquellas que confortan
De las que te dicen que nada importa
Mis ojos te vieron y te escogieron
Y por más que lo intente, me tardaré un momento
Tratando de superar tu persona,
Que es un bello monumento