BEFORE YOU GO

IBIZA TAYLOR Cap.1

No se como comenzar esto, solo se decir que me gustaria despertar con amnesia, y sonará egoista y tonto pero por momentos hubiera deseado no haberte conocido, y por otros agradezco haberlo hecho.Cuando me dijeron que debía escribir sobre ti dije que era tonto, yo escribo canciones, no historias, mucho menos cuentos o lo que sea que sea esto. ¿Absurdo verdad?, pero bueno...aquí vamos.

El aire en mi cabello chocaba como los bichos contra el parabrisas, mis manos sobre el cádilac estaban humedas por el envase de refresco que tenía a un lado, venía del estudio escuchando Hold on de Chord Overstreet, una de mis canciones favoritas, claro, el primer lugar lo ocupaba la canción del cereal que pasaba todas las mañanas en la televisión, buenísima letra, pero sobre todo, profunda.Veía como el sol chocaba con los cristales haciendo una línea de luz que tocaba los asientos, podía levantar las manos encima de mi cabeza para tratar de arreglarme el cabello. Definitivamente no me arrepentía del descapotable que mi mamá me había dejado, pero mi melena no dejaba de chocar contra mis lentes y por momentos era algo molesto, sin embargo sentir esa libertad era incomparable, por momentos la extraño, verla manejar éste clásico, viéndome a un lado de ella como si fuera la única persona en el mundo, con esos lentes que la hacían parecer una mosca por lo grandes que eran, y ese sombrero que tenía que ser agarrado por un cordón que pasaba por su cara para que no salga volando del descapotable, igual recuerdo muy bien el labial que se ponía cada vez que me llevaba a la playa, rojo, combinaba con el único traje de baño que tenía porque la hacia lucir "Mas joven" o al menos eso decía, aunque la verdad es que se veía hermosa de todas las maneras, siempre me decía que mi papá quería una niña, y que ella un niño, y claro, a ella se le cumplió al tenerme, aunque no pudo ganar la batalla contra mi papá al elegir mi nombre, "Ibiza", fue el lugar donde mi papá conoció a mi mamá, un poco cursi para mi, pero ese es el nombre que me dieron, y no puedo quejarme mucho, me agrada.

Llegando a la esquina de mi casa, en una semáforo en rojo, decido tomar un poco de la soda, otra vez mi manos quedaron húmedas, las froto contra mi pantalón y sigo mi camino. Al llegar puedo ver al capitán Calzoncillos sembrando unas flores en su patio, lo llamamos así mis amigos y yo desde que tenemos 13, como la caricatura, porque una vez lo vimos asomarse en su ventana con su ropa interior rota de pequeños astronautas, son imágenes que me gustaría borrar de mi mente, pero lo tengo que admitir, el si sabe lo que es estar a la moda, cambió de calzoncillos de astronautas a calzoncillos de petunias, o al menos eso alcanzo a ver en que está agachado, debería preguntarle donde los compró, pero no, no quiero abrumarlo, de seguro le preguntan a cada rato por su buen estilo de la moda.

Entré a mi casa y veo como todas las tardes a mi papá sentado con el periódico enfrente del rostro, en la mesa habían dos platos de comida, tres asientos, uno ocupado por mi padre y dos vacíos; uno permanecía así desde hace 3 años.

-Hola- lo saludo.

-¿Cómo te fue?- me pregunta sin mirarme, le cuesta verme por mas de 5 segundos, dice que me parezco mucho a mi mamá, o al menos eso decía antes de que ella enfermara, después de eso, su nombre no ha vuelto a surgir en una plática.

-Bien, estuve con la ban...

-Si, bueno, sabes que no me gusta escuchar de esa "banda" que tienes con tus amigos, ya estas grandes, necesitas crecer- ahora si me mira, pero la quita inmediatamente al terminar.

-Tu me preguntaste, yo solo te respondí.

-Bueno, mi error- dobla su periódico, y levanta su plato de la mesa para subir con él, a donde siempre, su cuarto. No puedo negar que es cansado convivir con mi padre, pero no hay mucho que pueda hacer, a él no le gusta escuchar del proyecto que tengo con mi amigos porque la única persona que me apoyaba era mi mamá, y eso es otra cosa que le recuerda a ella, fantástico.