Capítulo 2

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*Lumus*

Harry Potter y el Gran Duelo

-Capítulo 2-


Harry Potter yacía escondido debajo de su capa de invisibilidad, esperando que toda la clase apareciera antes de comenzar. 

Cuando el último séptimo año finalmente entró, lanzó sin palabras Colloportus , cerrando la puerta de la habitación. Sin el conocimiento de sus alumnos, Harry Potter estaba a punto de divertirse.

Expelliarmus, echó a continuación, arrojando una varita de bruja de pelo jengibre por la ventana abierta.

 Jadeó sorprendida, sin saber lo que acababa de pasar, pero su sorpresa pronto se compartió con varios de sus compañeros: las varitas volaban de la habitación de izquierda a derecha a un ritmo alarmante. Los magos y brujas de séptimo año estaban ahora en pánico, y algunos incluso habían intentado ir a la puerta, solo para encontrarla cerrada. Una por una, las varitas escapaban de las manos de sus dueños, y la mitad de la clase ya había perdido la posesión de las suyas antes de que los estudiantes restantes finalmente tomaran medidas.

***


Gabrielle Delacour sintió la adrenalina corriendo por sus venas, pero trató de permanecer lo más tranquila posible.

"¡Alohomora!" Gritó, abriendo la puerta y permitiendo a los estudiantes sin varitas salir del aula y recuperar sus pertenencias. "¡Llamar  ayuda!" fue gritada por uno de sus compañeros de clase, aunque la propia Gabrielle sospechaba que esto era un ejercicio, ya que el talentoso mago responsable de crear el alboroto, Harry Potter, sin duda, obviamente estaba jugando con los estudiantes.

Decidió jugar , empujó su escritorio hacia el piso y luego se escondió detrás de su escudo improvisado. "¡Defiéndanse!" ella instó a sus compañeros restantes. Al ver su ejemplo, inmediatamente tiraron sus escritorios para crear una barrera contra los hechizos entrantes.

"¿De dónde están viniendo?" Samuel, un compañero de Gryffindor, gritó. 

Gabrielle luchó por encontrar la respuesta a esa pregunta por sí misma, siguiendo atentamente los Expelliarmus que todavía se estaban lanzando con éxito, pero que se habían ralentizado un poco: el mago o la bruja deben moverse para disparar alrededor de los escritorios.

 Mientras constantemente reposicionaba su propio escritorio, avanzando lentamente hacia una esquina para cortar los ángulos, se dio cuenta de que debía estar usando algún tipo de dispositivo o hechizo de invisibilidad.

 El hecho de que estaba lanzando todos estos hechizos sin palabras solo hizo que la tarea de los estudiantes fuera más difícil. De repente, tuvo la idea de localizarlo.

"¡Todos los que no tienen una varita!" ella gritó a sus compañeros de clase. "El 3, corre hacia donde crees que vienen los hechizos". Todos los estudiantes en cuestión la miraron como si estuviera loca y le respondieron: "Es el profesor Potter quien lanza los hechizos, no te va a lastimar". Después de un momento de contemplación, se dieron cuenta de que ella debía estar en lo cierto y le devolvieron el asentimiento a su plan.

"¡Muy bien, 1 ... 2 ... 3! ¡Vamos!" ella gritó, de pie sobre la barrera para ver una bandada de estudiantes corriendo en casi todas las direcciones. Cuando vio que el primero caía al suelo, obviamente aturdido, inmediatamente envió un hechizo Expelliarmus en esa dirección; los otros estudiantes restantes con varitas hicieron lo mismo, pero ninguno parecía haberse conectado. 

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