3. ITALIA 1/2

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Narrador omnisciente

11:35 am, aquel fuerte dolor de cabeza y su seca garganta provocó que jungkook se despertará

-donde estoy - se dijo a sí mismo - yoongi - dijo para luego ponerse de pie y buscar por aquel pequeño departamento, sobo su cabeza y camino hacia su ropa, sintió alivio al ver aquella corta nota

Hey, Buenos días kook, como ya notaste me fui primero nos vemos o quizá no.

Por cierto, chupame las bolas.

Jungkook sonrió, sabía que esa era la forma en la que yoongi solía insultarlo y no sabía por qué pero le resultaba divertido, le dio la vuelta a la nota y sonrió para luego guardarla

Te veo el 13 en Italia, 415.

Y es que Yoongi solía dejar pistas cuando quería que ambos se viéran de nuevo, eran pistas bien pensadas que solamente jungkook podría descifrar, el alfa miro la fecha en su celular, 10 de junio, si no se equivocaba, yoongi los estaba citando el 13 de junio a las 4:15 en el bar italiano no muy lejos de el antiguo departamento que alguna vez el y yoongi compartieron por unos meses, jungkook salió de que pequeño departamento con una sonrisa en sus labios, entregó las llaves y camino hacia donde su nariz le guiaba y es que aún que ya hubieran pasado horas el aroma de yoongi aún se podía sentir en el aire o por lo menos el podía sentir aquel olor a limón en el aire

Los tres días pasaron con rapidez, ahí estaba yoongi, dentro de una tienda de ropa, quería comprar algo más para poder cambiarse pues aquel traje blanco era lo único que tenia desde que había corrido del altar, tomo una chaqueta negra y unos pantalones de mezclilla para dirigirse a la caja, la joven le miró por unos segundos y sonrió para luego cobrar sus cosas, seguido de eso yoongi salió de ahí, su celular sonó y seguido de un  suspiro contestó la llamada

-oh, taeyon- dijo cuando contestó la llamada con una sonrisa

-¿cómo estas? - preguntó la chica con una voz algo triste

-pues, creo que bien ya voy por menos días- dijo yoongi mientras caminaba por los pasillos de aquel centro comercial y miraba las vitrinas de cristal de las tiendas

-ahg, yoongi, escuché por ahí que hoseok se ofreció a tomar tu lugar como prometido de jungkook - susurro la chica en la otra línea y luego fingió una tos

-¿hoseok? - dijo yoongi deteniendo su caminar - pero, ¿cómo... Por qué haría eso? - dijo yoongi notándose algo molesto

-ya sabes como siempre a sido hoseok contigo- dijo la chica para luego entrar a su auto, un lugar "seguro donde nadie podría escuchar la conversación"

Y es que hoseok era el hermano mayor número tres de yoongi, se llevaban una diferencia de tres años, la relación entre ambos jamás fue muy buena por lo menos no por parte de él mayor quien desde pequeño había tomado celos hacia su pequeño hermano, esto se debía a que hoseok se había presentado como un beta, el único beta entre sus hermanos, pues los dos más grandes habían resultado ser alfas, gracias a que los genes dominantes fueron los de el padre, quien era un lobo alaska y su madre una hembra de pantera, la fusión de ambos genes diferentes podría tener sólo dos resultados según los doctores o serían alfas ya sea caninos o felinos o serían betas y en este caso hoseok resultó en un beta, tres años más tarde aquel pequeño bebé hermano menor de hoseok se presento como un doncel, ¿como era posible eso? nisiquiera los doctores sabían, pero ahí estaba frente a sus ojos el primer doncel nacido de la fusión entre un lobo y un felino, el pequeño yoongi había resultado ser la octava maravilla para todo el mundo, se habló de él por todos lados, recibió mucha atención y siempre fue cortejado desde que era un joven de 9 años, así fue como hoseok creció bajo la sombra de su hermano menor quien con los años se volvía cada vez más hermoso y delicado que el resto de omegas o donceles comunes, así fue como hoseok empezó a llenarse de celos, queriendo todo lo que él amaba, quería la atención que yoongi tenía, quería lo que sea que a yoongi le importara.

-bueno, realmente no creo que mamá lo deje y ya sabes, solo son chismes familiares- dijo su hermana mayor al otro lado de la línea

-si- dijo yoongi mientras caminaba -oye te tengo que colgar nos vemos luego - dijo deteniéndose frente a una gigantesca pantalla con el rostro de jungkook en grande mostrándose en esta, el título de la noticia era "que gran plantón, para la estrella" yoongi frunció su ceño tras leer la nota donde hablaban sobre cómo el gran actor jeon jungkook había sido plantado en el altar por su misterioso prometido, las personas se acumulaban cada ves más

-ah, ese misterioso prometido, más bien misterioso problema, solo estorbara en la carrera de jungkook- dijo una chica junto a yoongi

-Si, nisiquiera merece casarce con el, solo está jugando, que asco me da, espero muera en un accidente o algo así - le contesto su amiga

El ceño de yoongi se frunció y retrocediendo sus pasos salió con rapidez de aquel lugar, se sentía herido y molesto.

Jungkook se encontraba caminando por las calles de aquel lugar donde habían antros y bares, se sentía incómodo estando ahí pues debía admitir que crecer en una casa lleno de lujos y dinero le hacía sentirse en peligro estando en lugares como esos, llevo sus manos hacia sus lentes negros que cubrian sus ojos los acomodo y camino hacia las puertas de aquel bar italiano abrió estas y se sentó en una mesa alejada del resto, miro su reloj 4:10 marcaba este, suspiro y pidió una bebida y luego otra, su celular sono, era su manager, suspiro y respondió la llamada quitando su cubre bocas
-¿bueno? - dijo jungkook

-¿dónde estas?, ¿ya lo encontraste?, ¿tienes una idea de todo el caos que desató? - dijo su manager

-estoy por encontrarme con el, no, lo lamento no he visto las noticias pero puedo hacerme una idea de lo que está pasando- dijo jungkook sobando su cabeza

-ah, de acuerdo, solo atrapalo rápido, la agencia y tus padres están reparando todos los chismes que se esparcieron - dijo el manager escuchandose algo cansado- si necesitas que pase por ti, solo llamame, ahora tengo que colgar, recuerda que tienes una sesión de fotos para dentro de dos días, asegúrate de decirme donde estás para ese entonces - dijo el manager para luego colgar

Jungkook suspiro y miró la hora en su célular 5:52, ¿yoongi lo había dejado plateado?, ¿le había pasado algo?, miles de cosas pasaron por su mente en unos cuantos segundos.

Ahí estaba yoongi parado frente a las puertas de aquel bar, estaba dudando su debía entrar o no, las palabras que había dicho la chica de aquel centro comercial le resonaban en la cabeza una y otra vez, se sentía mal, de seguro era verdad, simplemente era un estorbo para la vida de jungkook, pero aun así, algo dentro de él quería estar a lado de jungkook, quería ver a jungkook, estaba tan acostumbrado a no mostrarse nada ansioso frente a jungkook, conforme los años pasaban yoongi se había adaptado a la forma de ser de jeon, frío y sin sentimientos, ese no era el yoongi adolescente que años atrás se desvivia por estar entre los brazos de jungkook, incluso si el alfa no se mostraba cariñoso o enamorado, lo único que le importaba al doncel era estar con jungkook pero un día comprendió que muy probablemente jungkook jamás lo amaría, el alfa le había dejado tantas veces claro que a él no le interesaban los donceles, había salido con hembras toda su vida y al ser un matrimonio arreglado era de esperarse que no hubieran sentimientos de por medio.

Yoongi miró las puertas frente a él, su rostro de tristeza cambió en dos segundos a uno frío y con un aura de superioridad y tomando valor abrió la puerta para entrar a aquel bar.

- llegas tarde - dijo jeon cuando vio a yoongi acercarse a él

-lo sé, tenía cosas que hacer - dijo yoongi parándose a un lado de jungkook para luego mirar la hora en su celular 6:05, sonrió para luego volver a su puesto de superioridad colocando sus manos en las caderas-paga tus cosas y salgamos de aquí - dijo dándose la vuelta para caminar de nuevo a la entrada esperando a jungkook, cuando el alfa llegó lo tomó de los hombros caminando por unos pasillos obscuros de la calle

-deje mi auto unas calles abajo - dijo jungkook y yoongi asintió, el doncel caminaba con los brazos cruzados y sin mirar a jungkook, por lo menos no hasta que el alfa le quito aquella gorra que cubría sus cabellos recién pintados horas atrás -uhm, nuevo color, te veías mejor con el cabello gris, es decir el negro no te sienta mal pero es como si volviera a ver al yoongi de 17 años- dijo volviendo a colocar la gorra en la cabeza de yoongi y tomándolo de la cintura lo pego a su cuerpo, una mueca se formó en los labios de yoongi luego de escuchar las palabras de jeon, pues a sus 17 años había hecho tantas cosas por y alado de ese alfa que ahora es su prometido, yoongi no se sentía del todo orgulloso de lo que había hecho cuando joven pero debía admitir que no se arrepentía.

Sabor Prohibido |KOOKGI| (omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora