Cásate conmigo en su lugar.- ✔

6.-

Con un gemido, entrecerré los ojos, preguntándome por mi estado de confusión. Me dolía la cabeza y mi boca sabía a algodón.Estaba tumbado sobre mi espalda y mirando a un techo desconocido. Parpadeé varias veces para enfocar el techo antes de rodar hacia mi lado izquierdo para observar lo que me rodeaba.Me tomó unos buenos cinco minutos antes de recordar dónde estaba y por qué estaba tan confundida. 

Gimiendo, me levanté para sentarme en la gran cama. Estaba acostada en la cama de Lisa, menos Lisa. Eché un vistazo a su lado de la cama, cuando volvieron los recuerdos. Cenar con Lisa había sido sorprendentemente más fácil de lo que pensaba. Había sido como en los viejos tiempos con ella entreteniéndome. Debería haberme sentido relajado, pero solo me dejó sintiéndome mal porque significaba que nada había cambiado entre nosotros. 

Más molesto de lo que hubiera querido admitir, comencé a beber más y más vino. Nunca fui de los que bebían, pero recordé a Lisa riéndose entre dientes de que debería llevarme a la cama. Si tan solo hubiera estado en la cama conmigo. 

Suspiré y miré al otro lado de la cama, preguntándome dónde había dormido. No podía decir con certeza, pero la almohada junto a la mía tenía una muesca como si alguien hubiera dormido allí. 

Bajé la sábana de la cama y vi que las sábanas estaban un poco rizadas. ¿Lisa durmió en la misma cama conmigo anoche?

Aunque no estaba seguro de lo que había sucedido después de haberme emborrachada, estaba seguro de que no había pasa donada entre nosotros. Eso fue decepcionante. Sin embargo, debe haberme desnudado para ir a la cama porque no llevaba nada más que mis bragas. Me sonrojé, pensando en ella maniobrando mis extremidades y exponiendo mi cuerpo. No era perfecta como las mujeres con las que salió. No era grande pero nunca sería pequeña.

Ella no debe haberse preocupado por mí sabiendo que había dormida a mi lado porque se había ido. El suave balanceo de la nave casi me hizo volver a dormir, pero decidí levantarme y ducharme antes de que ella regresara y me encontrara todavía usando mi ropa interior. 

Retiré las sábanas y arrastré las piernas hacia la puerta del baño.Abrí la puerta y entré en el lujoso baño de porcelana y mármol. Los tonos de negro junto con el blanco hicieron que el baño fuera bastante elegante. El tocador fue diseñado en forma de dos cuencos de porcelana medianos sobre los cuales colgaba el grifo.

Me llevó un tiempo darme cuenta de que no estaba sola. Me congelé cuando el agua de la ducha acristalada se encontró con mis oídos. Este baño no tenía bañera de hidromasaje, ya que la bañera estaba en un área privada con vista al balcón. La ducha ocupaba una buena parte de la habitación. Me quedé quieto, sin saber qué hacer. Estaba seguro de que Lisa se estaba bañando.Además de nosotros dos, las únicas otras personas a bordo del barco eran los sirvientes. Me dirigí hacia la puerta, preparada para salir silenciosamente. Nadie sería más sabio que había estado dentro del baño mientras ella se duchaba.

Mi plan parecía suficiente hasta que se cerró el grifo. Entré en pánico, que era lo que no debía hacer. Debería haber salido bien de ahí. En cambio, me congelé con la mano detrás de mí en el pomo de la puerta. Las puertas correderas de la ducha se abrieron y una Lisa mojada salió de la ducha sobre la alfombra de baño. 

"¡Jennie!" exclamó sorprendida. 

La puerta se convirtió en una necesidad para mantenerme en posición vertical. Me aferré al pomo de la puerta y miré a la hermosa mujer ante mis ojos.Aunque la había visto vistiendo un traje de baño antes, nada podría haberme preparado para la forma en que se veía completamente desnuda. no solo estaba desnuda, sino desnuda y mojada . El agua goteaba de su cabello. Mis ojos siguieron una gota que corría por su cuello y su pecho antes de seguir la línea recta hacia ella ...

Un gemido estrangulado salió de mi boca. Ni siquiera intenté contenerlo. Dios me ayude, pero después de hoy no había forma de que Lisa no supiera que estaba enamorada de ella. Lo que quería era sus suaves labios sobre mi piel, sus dedos ridículamente largos dentro de mí. Podía sentir mis músculos internos apretarse en anticipación de lo que nunca tendría.

"Lo-lo siento mucho", jadeé y finalmente conseguí abrir la puerta detrás de mí. Salí y corrí hacia la cama donde me dejé caer sobre mi vientre. Agarré la almohada y metí mi cara en ella mientras gritaba para que amortiguara el sonido.