Start Again #1

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"—Tome una respiración profunda y abrí los ojos- Esta iba a ser mi casa de ahora en adelante pensé."

Comencé a observar lo bonita que era, en la entrada donde estaba era un ancho pasillo con muebles de madera a los costados. Había un librero, un estante rustico que me llamo la atención, sobre este había un libro, uno que conocía bien... ¿Mi abuela estaba leyendo las 50 sombras de Gray? Okey, que asco. Debo admitir que lo primero que pensé fue a mi abuela en el rol de Anastasia, repugnante. Decidí dejar de pensar esas cosas que arruinarían mi inocente mente y seguí caminando. A la derecha estaba el living, era muy bonito a decir verdad, estaba decorado con sillones verdes mate que hacían juego con el piso de parque, lindo pensé. Mire hacia la cocina y ahí estaba mi abuela de espaldas, me acerque y me di cuenta que no sea había percatado de mi presencia.

"— Hola abuela —al escucharme se asustó y tiro todo lo que estaba haciendo en el piso, la sartén, los huevos y demás."

"— Joder, me cago en la puta —decía con un acento diferente al mío mirando las cosas en el suelo—. Ahora voy a tener que cocinar todo de nuevo y... —Me miró—. Escucha niña, la próxima vez que me des un susto de estos te dejo en la calle ¿Ok? —. Estaba emputecida."

"—De verdad lo siento abuela —La mire con miedo—. Y..yo creí que me habías escuchado entrar ."

"—Aparto su mirada del fregadero y me miró con una ceja enarcada—. Anda niña ve acomodar tus cosas."

Sin decir absolutamente nada fui hasta el lugar que iba a ser mi refugio, deje mi maleta y abrí la puerta encontrándome con una linda habitación, las paredes eran blancas sin contar una que era negra con rayas diagonales en blanco, esta pared tenia como un hueco en el medio donde había un ventanal del ancho de la cama que se encontraba debajo de el, a la derecha un armario marrón oscuro que ocupada casi toda la pared por que al lado había un estante, en la pared de enfrente había cuadros abstractos y un escritorio del mismo color que el armario, en la misma pared había una puerta que conducía a un baño, muy bonito también, estaba decorado en tonos blancos y negros. Sinceramente quede fascinada con la habitación. Comencé a ordenar mis cosas y unas horas mas tarde estaba todo listo y yo ya me había duchado y cambiado. Decidí bajar para preguntarle a mi abuela si podía salir a conocer la ciudad y me dijo que espere porque ella me acompañaría M-I-E-R-D-A 

Mi abuela insistió, mas bien me arrastro a hasta un bar que según ella había sido clienta toda su vida y bla bla bla. Entramos y había un mesero enano y regordete como de unos 50 años, el lugar estaba bien, nos sentamos y cuando mire hacia el mostrador quede hipnotizada con el bombonazo que estaba detrás del mostrador, de seguro es el hijo del dueño o algo así.

"— ¿Que estas mirando tanto? —Y se giro a ver, entendió que miraba y volvió su mirada hacia mí—. El muchacho es lindo, pero si sigues babeando no creo que se interese —dijo mirando la carta."

"—Cuando mi abuela me dijo aquello caí en cuenta de lo que estaba haciendo—. Mmm ... ¿Que vas a ordenar abue? —Reí nerviosa—."

"—Un... —Y no pudo seguir hablando porque el sensual chico por el que babeaba vino a atendernos—."

"—Buenas tardes ¿Que van a ordenar? —nos miro y sonrió—."

"—Un café con una rebanada de tarta de manzana —el asintió y lo anoto—."

"—E..ee yo quiero —no se que quiero—. Un café con una rebanada de tarta de chocolate —le sonreí—."

"—El me devolvió la sonrisa y se fue—."

"—Ese chiquillo no es estúpido —dijo mi abuela de la nada."

"— ¿Ah? ¿Porque?."

"—Vino a atendernos el cuando no es mesero solo por que estas vos —Sonrió—. Tu abuela puede ser vieja pero no estúpida."

"—Ya abuela, deja de decir estupideces —dije en un tono raro para que se diera cuenta que ahí venia el mesero."

"— ¡No son estupideces! Ese niño vino porque estas tu! A menos que le gusten las carnes estiradas ¿No crees? —Mierda dijo eso y el ya estaba en nuestra mesa."

"—Yo reí nerviosa y me sonroje—. Gracias —Lo mire disculpándome por mi abuela."

"— Gracias tesoro ¿Como te llamas? —yo la mire asesina y el pobre se sonrojo."

"— Rafael —dijo nervioso—."

"— Lindo nombre querido, gracias por atendernos rápido... Aunque creo que se cual es la razón —me miro dándole una indirecta demasiado directa—."

 "—E..ee yo debo irme, vuelvan pronto! —y se fue, maldita anciana—." 

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Espero que les guste!



This only happen to herDonde viven las historias. Descúbrelo ahora