Capítulo 3: Soy el Niño Jesús y tengo leche en polvo.

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Ese Mangel lo voy a matar, coño, ¿Cómo se le ocurre irse preso y pa más en víspera de Navidad? Ahora debo buscarlo por el quinto coño en Navidad, espero su madre por lo menos me dé rial.

Después de tomar como cuatro carritos llegué a la casa de la mamá de Mangel y toqué la puerta, salió la Sra. Rogel preocupada y se alegró al verme en la entrada de su casa.

-Pasa Rubén, debo hablar contigo.

-De acuerdo. –Dije tratando de sonar educado.

-Por favor, necesito que busques a Miguel, sé que falta una semana para  Noche Buena, pero no tengo más opción. –Dijo apenada, suplicando.

-De acuerdo, pero necesito aunque sea una ayuda, no soy millonario.

-No tengo dinero, pero tengo leche.

-Entonces no buscaré a Mangel. –Dije decidido, después me di cuenta de su propuesta. -¡¿Tiene leche?! –Pregunté sorprendido.

-Sí, le puedo dar máximo ocho sa-

-¡Iré a buscar a Mangel mañana mismo! –Dije interrumpiéndola. –No se preocupe, traeré a Mangel sano y salvo.

Me retiré de su casa con la dirección de la prisión en la que estaba Mangel, entré a mi auto y leí la dirección, quedé desilusionado.

-No llegaré a tiempo para Navidad, está en Caracas, yo estoy en el Zulia… coño. A parte, de que este carro está a punto de dañarse. –Dije frustrado. Después me volteé y vi la tarjeta de la Sra. Rogel, la tomé y me fui en el auto. –Bueno, solo para el pasaje.

Fui rumbo a mi casa a buscar dinero en efectivo, comida y otras cosas para ir a Caracas, guardé todo en una maleta y dormí, mañana será un día agitado.

(***)

-Gracias por tomar vuelo a Caracas, ya puede subir al avión. –Dijo amable la cajera.

Entré al avión nervioso, me senté en un asiento e inmediatamente me puse el cinturón, no le tengo miedo a las alturas, solo estaba nervioso ya que hace dos años fui con Vegetta y Mangel a Colombia, ese no fue el problema, el problema fue esto:

¨Estamos teniendo problemas, por favor permanezcan sentados con sus cinturones. Pasaremos por una tormenta. –dijo el piloto por la corneta.

-COÑO MANGEL, PONTE EL CINTURÓN. NO QUIERO PROBLEMAS CON TU MADRE. –dije arrecho.

- TURBULENCIA, TURBULENCIA, TODOS PONGANSE LA MASCARA DE OXÍGENO.

 -¡NOOO! NO QUIERO MORIR. –Gritó Vegetta.

 

De repente, se rompió mi cinturón y se rompió la ventana, me sostuve de Vegetta y de mi asiento, ¡Me iba a caer fuera del avión! ¿Cómo quieren que esté calmado?¨

 

-¡Atención! Ya comenzará el vuelo, todos a sus asientos. –dijo el piloto por la corneta, sacándome de mis pensamientos.

-Solo quiero salir vivo de aquí y un compañero que no sea necio, eso es lo único que pido. –pensé.

-¡Hola Rubén! No esperaba verte aquí. –Dijo una voz familiar, me voltee y era Alexby.

-Joder Alex, me asustaste marico.

-Bueno, tranquilízate mardito, no me hables así. No pasará nada.

Youtubers a lo VenezolanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora