《Crazy In Love》Adrinette

🥀1. La fiesta🥀

-Debes de olvidarte de ese idiota, Marinette. Él no merece tus lagrimas -dijo, Alya, sentada en la orilla de la cama, mirando como Marinette se encontraba aún destrozada, y cobijada hasta la cabeza, cubriéndola por completo.

-¡No puedo, él era el amor de mi vida, Alya! -sollozo.

Alya la miro con tristeza, ese hijo de su santa madre era un verdadero idiota. ¿Cómo pudo lastimar y traicionar a esta pobre chica?

Medito por unos segundos, y recordó sobre la fiesta que su adorado novio haría en su casa. Al principio, creyó que era una mala idea por la situación de Marinette, pero ahora, parecía una excelente idea, de esa manera, su destrozada mejor amiga se divertiría un poco y se olvidará de todo ese dolor que le hizo pasar ese idiota.

Sí, era una brillante idea. Además, nada malo podría pasar, ¿no? Solo sería ir, tomar un poco de refresco, bailar y regresar de nuevo. A parte, pasado mañana inician las clases, e ir a una fiesta es una excelente opción de terminar las vacaciones.

-Marinette, que te parece ¿Ir a una fiesta...esta noche?

-Me parece...una mala idea. Me niego, no voy, no quiero, me opongo,

-Pero, Marinette, es una gran idea, así te diviertes un poco...y...olvidas...todo lo malo. -Agacho la mirada.

-Prefiero quedarme aquí: entre mis sabanas que ir a esa estúpida fiesta.

Alya alzo la mirada -¡Mari! ¡Tienes que salir, no puedes quedarte acostada hasta pasado mañana!

-¡Si puedo! ¡Mirame!

-¡Es el colmo! ¡Vas a ir porque vas a ir!

-¡No me puedes obligar!

-¿Ah, no? Ahorita lo veremos.

La morena se levanto rápidamente de la cama, y prosiguió a quitarle la cobija a la aspirante a diseñadora. Pero, la azabache hizo fuerza para que no se la pudiera quitar.

Después de unos segundos de ambas forcejear, Alya venció a Marinette, quitándole la cobija. La azabache se incorporó, un poco resignada, limitándose a cruzarse de brazos. Varios mechones de su azulado cabello se encontraban en la cara, y todo su cabello lucia despeinado y alborotado. Y se podría observar que estaba vestida con una blusa de tirantes color blanca, en otras palabras, aún a medio día estaba en pijama.

La aspirante a reportera suspiro con resignación.

-Mari, ¿¡Aún estas en pijama?! Es medio día.

-¿¡Y¡? Estoy de vacaciones; y si yo quiero quedarme en pijama todo el día, pues me quedo en pijama. -dijo, la azabache, sin mirar a Alya.

-Pero es un lindo día.

-No, ese idiota de mi ex novio puede estar ahí afuera y yo no arriesgaré a verlo bien feliz mientras que yo sigo destrozada.

-Pero, Mari, vamos a esa fiesta para que te diviertas un rato.

-¿A la fiesta de tu adorado novio? -Alya asintió feliz, creyendo que por fin ya la había convencido -menos voy -y de un momento a otro a Alya se le borró esa sonrisa en sus labios -¿Para ver como te besuqueas y te diviertes con él? No gracias, prefiero quedarme en estas cuatro paredes de mi habitación.

-Si vas, te debo un favor, el que sea.

La azabache levanto su cabeza, mirando a su mejor amiga -¿Un favor? -Dijo, un poco convencida.

-Ajá -dijo, y a su vez asintiendo, se acerco un poco hacia ella. -Ahora, estoy recordando que querías ir al concierto de Jacqued Stone...¿o me equivoco?