Manzanas

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Sólo observas obscuridad, ningún sonido entra por tus oídos, no puedes sentir nada de tu cuerpo. Confundido intentas vocalizar algún sonido pero ni siquiera puedes sentir el aire entrar por tu garganta.

—¿Hola?—hablas esperando de que alguien te escuché.

Te empiezas a asustar al no recibir ninguna respuesta, crees que lo que te está pasando es solo un sueño y en algún momento despertarás en tu cama e intentado recordar tu habitación. Pero ¿Qué pasa? por alguna razón no recuerdas como era tu habitación, de hecho, no recuerdas nada de tu vida. Pero lo peor de todo, no recuerdas tu nombre.

—Hey. Amigo

Te asustas un poco al escuchar una voz detrás de ti, pero después reaccionas y te giras para observar al dueño de la voz.

Te sorprendes al ver a una persona no tan vieja, pero tampoco tan joven y llevando una toga blanca que casi ilumina todo tu alrededor.

Te quedas observándolo por largo rato, pero por algún motivo no puedes deducir alguna edad para esa persona, no sabes quién es o porque está ahí contigo. Pero de alguna forma, sientes una gran serenidad y confianza, como si de alguna manera pudieras contarle cualquiera de tus secretos más profundos.

—Qui... ¿Quién eres tú?— preguntas un tanto confundido—¿Dónde estoy?

—Tengo muchos nombres. Ser supremo, Dios, jesus, buda, creador. La verdad, puedes llamarme como quieras— Dijo la persona frente a ti

—¿Eres Dios?—Preguntas asustado—Entonces Sabes quién soy ¿No?

—Por supuesto. Te llamas (Tu nombre) —Te respondió dios

—¿Enserio ese es mi nombre?— preguntas sin creer que ese en verdad fuera tu nombre

—Ese fue el que te dieron. No yo—Dijo dios

—Bien. Entonces mi nombre es (Tu nombre) y si estoy aquí contigo, eso significa, que yo, estoy...

—¿Muerto?—Dijo dios terminando tu frase

—Si— Dijiste mirando con miedo a Dios

—Para tu suerte no. Aún no estás muerto, pero te libraste por poco—Dijo Dios de forma bromista—Ahora te encuentras en el hospital recuperándote

—Entonces, si no estoy muerto ¿Por qué estoy aquí contigo?—Preguntaste confundido al no saber porque estabas frente a Dios, pero un tanto aliviado al saber que no estás muerto.

—Porque vengo a ofrecerte una vida un poco más movida de la que ya tienes— Dijo Dios felizmente.

—¿A que te refieres con "una vida más movida"?—Preguntaste un poco dudoso.

—Me refiero a que seas parte de un encuentro entre dos mundos el cual traerá un poco de "magia" a tu mundo. Literalmente—Dijo Dios divertida mente— y quién sabe. Tal vez encuentres el amor en esta aventura que te ofrezco *guiño, guiño*.

—La verdad no estoy seguro—Dijiste un poco dudoso ante si aceptar o no — ¿Por qué yo?

—Por suerte. Solo saque un papelito de una caja y de entre lo millones de personas que existen en el mundo, al fina salió tu nombre—Dijo Dios sin dejar de sonreír —a si que (tu nombre). ¿Aceptas esta aventura o prefieres continuar tu vida tal cómo está?

Te encuentras parado frente a "Dios", con la cabeza agachada y los ojos cerrados, pensando en si aceptar lo que te está ofreciendo o no.

—Entonces ¿Qué eliges (Tu nombre)? —Dijo "Dios"

(Tú) aventuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora