El abre la puerta, y yo lo rebaso rápidamente para quedar delante de él.
Muevo mi cadera de forma sensual y provocativa, con mis manos recorro mi anatomía hasta llevarlas a mi cabellera, la remuevo un poco y me doy la vuelta.
Al girar quedo frente a él y lo observo, el aun sigue en la puerta recostado del umbral, con una sonrisa provocativa. Llego hacía unos de los muebles mas cercanos y me siento, me recuesto lentamente y cruzo mis piernas.
El cierra la puerta y atraviesa la sala hasta llegar a mí, baja un poco casi a mi altura.
-Estas jugando con fuego y te puedes quemar. Susurra.
-Perro que ladra no muerde. Susurro acercándome a él. -Además yo soy el fuego.
Y me alejo. El se abaja y posiciona sus manos en mi piernas para así levantarme en un movimiento veloz. Se endereza y camina conmigo en brazo, en cambio yo voy dando besos en su cuello.
Al llegar a la habitación el me acuesta en su cama con una delicadeza sorprendente. El se separa de mi y comienza a desbotonarse la camisa, y se desase de ella al igual que sus vaqueros y zapatos quedando en Bóxer.
Él se recuesta sobre mi sin dejar caer todo su peso.
Su nariz roza con la mía, y nuestros ojos son una invitación a lo prohibido, mis labios reclaman los suyos como león hambriento.
Nuestros labios se unen con deseo, y nuestras manos recorren nuestra anatomía, como si conocieran cada detalle.
Sus manos se centran en mi senos centrándole toda su atención, Acaricias y da suaves apretones a mis pezones algo que me enloquece.
Rozo mi cadera contra su pelvis creando una fricción placentera, entre cada roce puedo contemplar su gran erección y es hora de demostrar mis habilidades.
En un rápido movimiento retiros su Bóxer, haciendo que su miembro choque con la entrada de mi vagina, su mirada se vuelve más intensa.
Con un movimiento brusco lo posiciono debajo de mi cuerpo, me acomodo sobre el dejando un pequeño espacio para no lastimarlo, pero si para crear una fricción.
Comienzo con unos leves movimientos de cadera, y los voy aumentando, Su miembro esta listo y yo lo deseo dentro de mí.
Agarro sus manos y la posiciono en mis senos, me alzo un poco y con una de mis manos agarro su miembro y lo introduzco suave y lentamente por mi vagina para que se vaya acoplando a su tamaño. Hasta tenerlo totalmente dentro de mí.
Lo oigo gemir y gruñir.
Comienzo a dar pequeño saltos lentos, el baja sus manos a mi cintura para ayudarme un poco.
Aumentamos la velocidad salvajemente, mi pelo se pega en mi frente y espalda a causa del sudor que forma una ruta por mis senos; nuestro gemidos se sincronizan formando una excitante melodía.
Entres varias embestidas llego a mi orgasmo y después el.
Bajo de él lentamente, l se aprovecha y se posiciona sobre mí. El desciende su mano hacia mi pierna y la alza hasta la altura de mi pecho, con su mano agarra su miembro y lo introduce con salvajismo.
Lo que provoca que suelte varios gemidos sin vergüenza. Él comienza a embestirme con fuerza una tras otra, provocando un orgasmo múltiple en mí y que mi cuerpo reacciones ante el con frenesí; siento como se viene, y como su semen recorre mis paredes vaginales.
El baja mi pierna y se ha recuesta sobre mí, el cansancio es notable, pero el deseo es más fuerte.
Lo empujo hacia un lado de la cama y vuelvo a posicionarme sobre él, pero esta vez le doy la espalda.
Me posiciono en cuatro dándole una buena vista de mi vagina y mi trasero, me a recuesto un poco para tener mas movilidad de mis manos.
Ya cómodas, cojo su miembro con mis manos y le doy un masaje con mis pulgares, desde su glande hasta sus testículos.
Después de un momento, lo dirijo hacia mi boca, le ofrezco atención a su glande. Doy pequeñas vuelta alrededor con mi lengua, y lo oigo gruñir, con mis manos masajeo sus testículos.
Bajo mi cabeza a la altura de sus testículos y comienzo a chupar y lamber, bajo un poco y me concentro en su punto p.
Mi atención se desvía por un momento, cuando siento que su lengua traza un camino desde mi entrada hasta mi ano, prestándole una atención maravillosa. En cambio, yo introduzco su miembro en mi boca, el gruñe contra mi ano excitándome un poco más.
Comienzo a masturbarlo, siento como choca con las paredes de mi garganta.
Llego otra vez al orgasmo, y después el. Me levanto y me quedo asombrada al ver que su miembro sigue como desde el comienzo.
El se levanta y me mira.
-Te quiero en cuatro. Su voz es desmándate.
Me coloco en la cama en la posición que me dijo, pero me acerco al borde de la cama para que sea más cómodo.
El baja su cabeza y deja caer un chorro de saliva, con sus dedos me masturba mi vagina, hasta que me vengo, el baja su cabeza y comienza ahora a masturbarme con su lengua subiendo a mi ano, se pasea un rato por ahí hasta que me introduce un dedo a mi ano. Lleva un ritmo consecutivo, ante de que me venga retira su dedo y pone su miembro.
Agarra mi cintura, embistiéndome con fuerza, suelto gritos placenteros, Con una mano agarra mi pelo y lo hala, llego a un orgasmo, el sigue embistiéndome y suelta mi pelo.
Me da varios azotes y me embiste mas duro, y otro orgasmo viene a mí, hasta que él se viene nuevamente dentro de mí. Dando unas ultimas embestida y sale de mí.
Se a recuesta conmigo, yo descanso me cabeza en su pecho y me quedo dormida.
Espero que le haya encantado el maratón chicos.
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