He vuelto, pero parece que nunca me haya ido. Porque nunca hice pausa, solo cambié de cinta. Como si con eso valiera...
He vuelto, por un sin fin de razones, la primera y la más importante: nunca debí irme.
Sigo queriendo con el corazón escondido en un puño, vigilando mi espalda y escupiéndolo a través de miradas. Las mentiras nunca se me dieron bien, y tú me dabas muy bien.
Tú, yo, ¿nosotros? Ojalá fuera tan fácil. Ojalá te vieras con mis ojos, porque ibas a entenderlo todo.
Me voy, el reloj tampoco ha pausado, la luna ya asoma y mis sueños ya te están llamando.
Recuerda, me voy pero nunca me he ido. He vuelto, y he vuelto para quedarme. Ironías.
ESTÁS LEYENDO
Tras la tormenta
PoetryNo se como de tópico es, pero he vuelto. He vuelto con la menta cargada de recuerdos, balas y sobre todo de tormentas. Como aquella que anhela la paz porque sabe lo que es la guerra. He vuelto. Porque nunca debí de irme.