El día que la conocí, debo decirte que no fue como todas las personas con las que he vivido, siempre las suelo conocer la primera vez que se maquillan, o cuando siendo unas niñas sus padres las llenan de elogios, a ella la conocí una situación bastante diferente, tenía los ojos rojos y los labios hinchados de llorar, pero aún así, me pareció que era la mujer más bella que jamás había visto. Tardo tiempo en confiar en mí, al principio me evadió y pensó que solo era un engaño más, engaño a los que estaba acostumbrada, pero poco a poco me fui colando en sus pensamientos, en sus ojos...
Descubrí que ella solo quiere ser hermosa, hermosa ante tus ojos, ser como esas chicas de revistas, esas con cuerpo perfecto, con la sonrisa angelical o la mirada de travesura, esas que tanto ves, esas con las que sueñas por las largas noches, esas noches en las que sólo se dedica a soñar con una mejor versión de ti mismo, o más bien, la versión que eres para ella. Yo sólo la observó desde la oscuridad y te tengo que hacer una pregunta, ¿acaso estas ciego? Es bellísima con esos ojos negros comunes pero a la vez inigualables, es hermosa con las arrugas en sus ojos debido a la falta de visión, es hermosa con esa sonrisa natural, y qué decir de la poca curvatura de su cuerpo, ella es real, es única y es una pena que jamás podrás ver la belleza que esconde. Sueño con verla un día feliz, que esa sonrisa no sea fingida, que al fin pueda hablar sin temor a ser callada y así, poder escucharla mientras la miro directo a los ojos, sueño con el día en que sus sueños se cumplan, sueño con ser yo quien tome su mano y la calme para siempre, ser la única persona que crucé sus pensamientos en felicidad, en tristeza y hasta cuando el coraje nuble sus ideas, ese día, sabré que lo que más deseo, al fin se ha logrado. Ese es mi más grande sueño, pero es una lastima que ella sólo tenga ojos para ti, tú, que sólo le has dado tristezas, tu que la vez llorar y sólo puedes decir palabras que la hieren. ¿Te es tan difícil abrazarla? Sentirla entre tus brazos debe de ser la mejor sensación del mundo, debe de ser hermoso poder acariciarla y no estar en la oscuridad absoluta, observando lo que podría llegar a ser, pero jamás será.
Tiene tantas cicatrices, y no, no me refiero a heridas en su cuerpo, pues te has asegurado de no dejarlas, habló de su alma, esta rota, y se que no lo has visto, pero ella está deshecha, esta destrozada pero está llena de grandeza, tanto, que no te culpa, tanto que aún te tiene fe, aunque día a día su luz se apaga lentamente, ella sigue creyendo, y cada día se despierta con la idea de que será un nuevo día, de una grandiosa vida. Pero pronto me parte el corazón, aún más de lo que se parte el suyo.
Estoy cansado de sentir cómo sus ojos se llenan de lágrimas y más de que no pueda derramarlas, de que se hunda en sentimientos, estoy cansado de los nudos en la garganta, esos que poco a poco apagan su voz. Me cansé de verla morir lentamente y que nadie esté a su lado para ayudarla, y más aún que ella piense que eso está bien, que nada pasa. Pero ella tiene que saber que siempre estaré aquí, quiero que sepa que soy lo único seguro que tiene en su vida, pues siempre estoy con ella, siempre estoy en ella...
