ꜱᴇᴘᴀʀᴀᴅᴏꜱ (ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ)³

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(está no es una opinión ni observación de como ví el nuevo episodio de Bangtan, esto es aparte pues va con forme la historia, obviamente)

Y ahí estaban haciendo un nuevo run, era el episodio 110 y 111, los chicos jugaban aunque Taehyung no se le veía con todo el ánimo del mundo

Los chicos buscaban atentamente las pistas trayendo consigo sus celulares o libretas pequeñas para poner ahí sus pistas que para algunos era complicado encontrarlas

Jin, uno de los integrantes que más pudo comprender las pistas siendo por lo mismo de los primeros en poder abrir la caja. Después todos empezaron a comprender cada pista para abrir la caja y así poder terminar pero aún faltaba Jungkook que no tenía muchas ganas de estar buscándolos

Jungkook un poco cansado busco por fin las pistas y con suerte los entendió o descifró. La caja la estaba abriendo y se encontró con un simple papel en la cual le daba una dirección que no fue pues los camarógrafos le estaban platicando cual era su propósito, se sorprendió cuando supo que casi todos los chicos ya se habían ido al departamento en donde todos convivían

_¡Cámaras apagadas!_ los camarógrafos hicieron caso llendo a acomodar sus cosas para poder irse a sus casas/ departamentos mientras que Kookie pensaba en como iba a regresar pues había venido de colado en la camioneta de Namjoon que también iba su novio Jin pero tal vez ellos ya estaban en casa, se estaba enojando por no haber traído su auto

Solo le quedaba a 4 personas pero le confirmaron que dos de ellos se habían ido juntos pero no sabían bien quienes eran, solo le quedaba irse con el Ceo o en taxi que no sonaba mala idea

-¿Podré ir con usted?- antes de responder la pregunta del menor un chico rubio con piel acanelada entró casi gritando llamando la atención de los dos

-¡Oh Ceo! Yo lo llevo a casa- camino hasta llegar a su lado. No había pensado que Taehyung estaba serca y menos que ahora mismo estaba queriendo entregarle su ayuda, notó que su ex-pareja estaba soltando feromonas para protección sintiéndose mareado

-Oh Taehyung!, Si puedes entonces estaría perfecto-  no quería irme con el pero las ganas de llegar a casa eran muchas y el único que podía ayudarme en estos momentos era el chico a lado de mi. No dejaba de marcar territorio, la vista se me empezaba a nublar y de un momento a otro el lugar estaba dando vueltas

-¡Jungkook!- mis piernas y cuerpo estaban flojas, Taehyung me sostuvo y me ayudó a pararme, solo fue un simple mareo que en pocos segundos empeze a sentirme  un poco mejor

-Ven, te llevaré al hospital-

-No es necesario, solo llévame a casa yo... Necesito descansar-

- bien, te ayudaré- sus manos se estaban dirigiendo a mi cintura pero lo había alejado

- no es necesario Taehyung, gracias- caminamos hasta llegar al estacionamiento en donde estaba el auto de Tae, quitó la alarma de seguridad, nos adentramos sin necesidad de decir ninguna palabra

-¿Has ido con el ginecólogo?- el rubio no dejo de mirar la carretera que había un poco de tráfico

Jungkook agradecía que el lugar no estaba tensó, en cambio, se sentía mucho mejor que en todo el día

-si, hace una semana-

-¿Y que es lo que te a dicho?- el semáforo hizo que parará y aprovecho para poder ver a Jungkook

-No mucho, tengo que estar comiendo saludablemente y aproximadamente cuánto meses tenía... Es todo-

-mandaré a comprar todo lo necesario para que el bebé y tú permanezcan bien, la mayoría tienen antojos entonces si se te antoja algo solo pídelo, sea cual sea la hora yo lo conseguiré-

Jungkook asintió y miró un buen rato a Taehyung, haciéndose una pelea mental en si debería decirle la idea que le habían dado sus amigos, era buena y linda pero tenía miedo a que su cachorro fuese rechazo al igual que el

-¿Pasa algo?- El tiempo había corrido mucho y no se había dado cuenta que seguía viéndolo aunque no exactamente el. Cuando mantenía su relación Jungkook había descubierto que el rubio descubría rápidamente cuando el azabache tenía algo, amaba saber que antes era muy atento con el

-Taehyung... ¿Puedo preguntarte algo?- las manos del menor empezaron a chocarse entre sí, notando el nerviosismo que tenía en ese momento

-Claro, ¿Qué pasa?- no le dió más rodeo al asunto y decidió decirlo

-Yo soy malo para escojer nombres, ¿podrías ponerle un nombre a nuestro cachorro?. Eres su papá y creo que te gustaría hacerlo, pero si no quieres no pasa nada yo.. buscare- Casi se le sale el corazón cuando dijo "Su papá", era lo único que pudo decir. Sintió como unos brazos apretaron su espalda y feromonas de felicidad estaban por todo el carro; apenas y se dió cuenta que el auto lo había detenido

-Me encantaría Jungkook..- nadie de los dos se separó, siguieron así por un buen rato. El rostro de Taehyung se elevó estando a la altura de la cara del menor. El no lo pensó ni fue su plan acercarse lentamente a el, tampoco sabía con exactitud lo que estaba haciendo, simplemente se dejó llevar y empezó a rozar sus labios con los de Jungkook. El chico frente a él no se negó ni se movió, simplemente cerro lentamente sus ojos y los dos se dejaron llevar

Unos chasquidos se escucharon en el auto, los dos empezaban lentamente disfrutando el uno al otro, sabían que no tenían que hacerlo pero se habían decidido a arriesgarse. Las manos de Jungkook ahora estaban en los rubios cabellos de Taehyung tirando de ellas de vez en cuando;  Taehyung metió su lengua al tener permiso del otro, los dos sentían lo que se querían decir por medio del beso pero la falta de aire hizo que se separaran

Se miraron unos pocos segundos y se hubieran besado más a no ser por Taehyung que rápidamente se alejó del chico. Jungkook tenía las mejillas completamente rojas, una tensión se formó en el auto

-Lo siento, me deje llevar y no se volverá a repetir. Ya hemos llegado, ve a descansar- el contrario no dijo nada y bajo rápidamente del auto mientras que el otro se quedó en el auto un rato más tratando de pensar en cómo habían llegado hasta besarse

Mientras que Jungkook no le importaba si había sido un error, le había gustado y lo aceptaba. Aún seguía un poco rojo de la vergüenza y cuando lo pensaba le sonaba ridículo, antes hacía eso muchas veces con el, rápidamente comprendió que aunque él no quisiese, lo seguía extrañando