Dix-Huit.

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Dicen que los padres siempre quieren lo mejor para nosotros.

¿Pero qué pasa cuando uno de ellos no ha confesado la verdad?.

Jungkook estaba seguro de que si Jin hubiera tenido la oportunidad no habría elegido aquel hombre.

El padre de Jin o mejor dicho su padrastro era el culpable de que las consecuencias de sus actos se siguieran notando en su hogar. Que siguiera afectando al hijo de su esposa.

Jin no era culpable de nada,el pequeño era demasiado joven como para saber que estaba mal guardar un secreto como el que tenía. Pero había sido amenazado desde el primer momento.

Era un niño no podía saber qué tan mal estaba Lo que le había ocurrido al menos en ese entonces. Ahora sí sabía que había perdido su inocencia con la corta edad de 4 años.

Jungkook noto que el menor se ponía nervioso cuando su padre llegaba a casa.

Pero el hombre parecía haber olvidado todo rastro de culpa.

El mayor sintió la necesidad de que le dijera la verdad, y lo molestó tanto que termino escuchando lo que preferiría no haber sabido nunca en los labios del pelinegro.

No podía imaginar cómo había sufrido Jin todo este tiempo. Que su miedo a ser tocado por las personas se originará por los toques de aquel hombre mayor en su frágil cuerpo de niño.

Le daba asco.

Estaba seguro de que jamás volvería a dirigirle la palabra de buena manera.

Y también trataría de alejarlo de Jin a como diera lugar quería mucho a Jin y por ello no dejaría que nunca más nadie le hiciera daño. Jin se merecía mucho más de lo que estaba viviendo

pasitos de pingüino [kookjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora