Todos obligados a vivir en una isla, a aguantarse entre ellos y lo peor de todo, tratar de comprender esa extraña naturaleza que poseen.
Los Alfas me la pelan -Dice México comiendo una mandarina.
Che, creo que deberías empezar a cuidar tus expresion...
Llevaba una semana sin Rusia y ya lo extrañaba, extraña despertar a su lado, recibir besos, abrazos y su voz.
Estando en casa aprovechó para limpiar y ordenar algunas de sus cosas, las noches se las pasaba hablando hasta tarde con el mayor y durante la mayor parte del día trabajaba, en esos días afuera muchas cosas pasaron.
Era realmente aburrido estar solo el día entero, por eso se ahogaba en trabajo para perder tiempo.
Era un día realmente frío, se encontraba desayunando mientras miraba la televisión, hace unos días hubo un ataque hacia un omega que le llegó el celo, el pobre chico se escondió en un callejón y su aroma llamó a unos alfas que pasaban cerca de allí.
Al final no pudo resistir tanto daño y terminó muriendo.
Solo imaginarse tal situación hace que su cuerpo tiemble, solo quiere recibir la marca de Rusia y en caso de que las cosas no funcionen con él, se quedaría solo de nuevo y no volverá a buscar pareja.
Escuchó su teléfono sonar y lo tomó para contestar la llamada.
Hola cariño ¿Como estas? -Sonríe al escuchar a esa persona detrás de la línea.
Estoy bien, ¿No te has sobre esforzado trabando, verdad? -Pregunta sabiendo que el mayor estaba haciendo demasiado trabajo.
No, ahora mismo estoy tomando un descanso - el ingles solo niega y vuelve a sonreír -¿Como han sido estos días mi vida?
He estado haciendo papeleo y salido aveces a comprar, realmente aburrido -Se sonroja al escuchar la sexi risa del mayor.
Tranquilo, pronto estaré allá para molestarte y llenarte tu linda cara de besos, te abrazarse por cada minuto lejos de ti -Solo pide en su corazón que esa promesa se cumpla- Tengo que volver a trabajar amor, te llamaré después, te amo.
Te amo, no te llenes de trabajo -Solo escucha una suspiro antes de cortar la llamada.
Vuelve a mirar a la televisión, aunque ya no encuentra nada interesante que ver, su mente está en el eslavo.
Hace unos días recibió una llamada de Estonia, la omega le decía que Rusia no estaba durmiendo y se pasaba hasta 48 horas seguidas trabando, que apenas comía algo y que sus horas de sueños eran máximo 6h cada dos días. Se preocupa de que el mayor se sobre esfuerce demasiado y termine en el hospital por no descansar y comer correctamente.
Sabe que el mayor solo hace eso para poder regresar con él mas rápido, pero quiere volver a verlo sano y a salvo.
Regresó a su habitación y se tiró en la gran cama, le costaba dormir sin la presencia cálida del mayor, lo único que lo tranquilizaba era la prenda de ropa con el olor del eslavo.
Sin dudar la tomó entre sus brazos y la llevó a su pecho, su naricita se enterró entre la ropa, oliendo el exquisito y adicto aroma, los recuerdos vienen a su mente.
Rusia besándolo.
Rusia abrazándolo y dándole mimos.
Rusia diciéndole que es hermoso.
Rusia sonriendo le.
Rusia amándola tal cual es él.
Y por su corazón pasa un triste sentimiento, extraña tanto al comunista como nunca ha extrañado a nadie, es la primera vez en su vida que puede decir que realmente tiene la sensación de vacío.
Rusia, por favor ven rápido -Susurra en la espaciosa habitación hecho un ovillo en la cama- Te extraño.
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