Capítulo 3

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Pasaron tres meses rápidamente, donde cada día era igual para Naruto, la empresa, el cuidado de su hijo.

- Tenten, eres la única amiga en este lugar, así como yo, tú también busca un lugar donde valoren tu trabajo - musitó mientras ponía sus pertenencias en una caja mediana.

- lo voy a intentar Naruto, gracias - habló triste.

- es una pena que te vayas Naruto, tan buen empleado que eres. Ya hasta pensaba darte un ascenso y un aumento - musitó un Kakashi entrando a la oficina.

- no me interesa - respondió cortante el rubio.

- Adiós Naruto - se despidió la peli castaña triste, mientras Naruto salía de la oficina.

- Adiós Tenten, y gracias por todo - salió con dirección a las gradas.

Kakashi salió hacia su oficina, necesitaba lanzar un nuevo anuncio de una bacante, pues la renuncia de Naruto lo había tomado por sorpresa.

♧♧

E

l blondo salía del colegio de su hijo, tenía que recoger los certificados de reconocimiento como mejor estudiante de su nivel. Además de los documentos y libreta para poder inscribirlo en otro Instituto de formación académica tomandolo como recomendación.

Después de recoger los documentos de Gemma, se fue directo a su apartamento para terminar de empacar, pero grande fue su sorpresa a ver a Ino y Genma en la entrada del edificio junto a cuatro maletas.

- Ino, gracias - le sonrió, era obvio que Ino sabía que tardaría y lo ayudo.

- no es nada, no vaya a ser que llegues tarde a la estación - le sonrió comprensiva.

- es cierto, te agradezco por todo Ino, me has ayudado mucho en todo este tiempo... hasta parecías la madre de Genma - sonrió divertido.

- ay Naruto... no iba dejar a un padre primerizo en estas circunstancias y además Genma es tan lindo, quién no querría cuidarlo - abrazo al pequeño rubio por última vez.

- Gracias Ino... por todo - se acercó a la rubia y le dio un beso en la mejilla.

- no es nada Naruto, para eso estamos los amigos - sonrió Cariñosa.

El rubio asintió y llamo un taxi, cargaron sus maletas, se despidieron de Ino y se fueron. Al llegar a la estación de buses Naruto compro algunas cosas para el viaje, luego de media hora el bus partió.

Naruto miraba como se alejaba de la ciudad con cierto aire de tristeza y melancolía, dejaría su pasado atrás... al fin empezaría una nueva vida no muy lejos de la antigua. Mientras tenga a su pequeño junto a él, todo estaría bien y sería perfecto, pensaba Naruto.

Genma ya se había dormido al poco tiempo, Naruto aún contemplaba los lugares por donde pasaban. Hasta que inevitablemente también se quedó dormido.

Luego de casi diecisiete horas de viaje, el chofer anunció la llegada, eran casi las siete de la mañana, estaba algo nublado el cielo y todo estaba frío. Abrigo bien a su pequeño y ambos bajaron del bus notando mucha gente por el lugar.

Tomaron sus maletas y lo primero que buscaron fue un lugar donde desayunar, Naruto se admiro por los precios, todo era más elevado. Por un momento dudo en que no podría salir adelante en la ciudad.

- mira papá - el pequeño señaló un puesto de venta de dulces.

- por ahora no, Genma. Ya compramos antes de viajar y aún nos quedan algunas cosas - explicó cariñoso.

- si papá - sonrió, aunque en el fondo se le había antojado esos dulces de envoltura llamativas.

- ven... vamos a desayunar - tomo la mano de su niño yendo a un puesto cerca.

Ambos desayunaban animadamente, hablaban cosas del interés del pequeño. Genma estaba emocionado con la idea de ir a una nueva escuela y conocer más gente.

Naruto pensaba en dónde podría conseguir un apartamento barato, una buena escuela para Genma, un nuevo trabajo para él y otras cosas mas.

Pagaron la cuenta del desayuno y estaban por salir de ahí, pero Naruto se ánimo a preguntar a la señora.

- disculpe señora, ¿sabe dónde podría conseguir un cuarto barato? - pregunto el rubio.

- mmm... podrías ir al edificio de un amigo mío, no es nada elegante pero tiene buenos precios - sonrió amable - te daré la dirección.

- por favor - pidió el rubio.

La mujer anotó la dirección y se la entregó al rubio.

- muchas gracias - sonrió e hizo una reverencia.

- cuando quiera, que le vaya bien - se despidió la señora.

Genma y Naruto tomaron otro autobús para llegar a la dirección indicada. No era un barrio muy lejos del centro de Tokio, no era un edificio muy grande, era un descuidado lugar, la pintura del edificio estaba deteriorada.

Caminaron a paso lento hasta las puertas de entrada del edificio. Al ingresar vio un pequeño puesto de quizás recepción. Había un hombre castaño que al verlos ingresar sonrió.

- Hola, ¿en qué puedo ayudarlos? - hablo amable el castaño.

- hola, mi nombre es Naruto Uzumaki y él es mi hijo Genma Uzumaki - saludo - venimos por una recomendación de un puesto de venta de la terminal de buses - sonrió nervioso - necesitamos un apartamento y nos dijo que aquí los rentan barato -

- oh, ya veo - susurró - tengo uno, pero no sé si estaría bien, tiene dos habitaciones y aseo personal, sólo compartirían lavandería que está en el último piso - detalló.

- no habría ningún problema, ¿cuánto es mensual? - pregunto temiendo el precio fuera elevado.

- si viniste aquí fue el alojamiento barato, asumo que necesitas hasta un trabajo ¿no?. Podríamos hablar del precio después - sonrió amable, mientras subían al piso del apartamento disponible.

- ¿en serio? - pregunto incrédulo - bueno... tiene razón, conseguiré un empleo en estos días - habló seguro.

- claro, además, suelen llegar algunos afiches de ofertas de trabajo, tanto de negocios pequeños como de empresas grandes aveces. Si deseas puedes verlo una vez que te instales - dijo mientras abría la puerta del apartamento - es este - dejó ver el interior, estaba amoblada con lo necesario lo que era la sala.

- yo... no sé como agradecerle por todo esto, es usted muy amable - respondió casi al borde de las lágrimas.

- Iruka Unimo, llámame Iruka y respecto a la renta, no te preocupes. Todos necesitamos ayuda alguna vez -

- muchas gracias Iruka, apenas acomode mis cosas voy a por los afiches - sonrió.

- un gusto Naruto y bienvenido - salió del apartamento.

El rubio se quedó mirando por un momento la puerta por donde salió el buen hombre hasta que se percató de la ausencia de su niño.

- Genma - llamo ingresando por el estrecho pasillo.

- ¡aquí estoy! - exclamó desde la habitación del fondo.

- este es el baño... nada mal - murmuró mirando toda la habitación- ¿quieres tomar un baño? -

- ¡sii! - exclamó viendo la bañera.
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Nuestro Destino NaruSasuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora