Strange Love || ➳ 𝐁𝐚𝐧𝐠𝐜𝐡𝐚𝐧

I

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Sun hee llegó a su taquilla cargada de libretas de apuntes y libros e intentó sacar la pequeña llave de su bolsillo. Con mucho trabajo intentó de introducirla en el candado, le costaba mucho abrirla y de repente todos los libros que sostenía cayeron al suelo.

La pelinegra, que recogía su brillante cabello en una coleta, dió un respingo y miró a su derecha, aún no había nadie por el pasillo, menos mal. Era demasiado torpe. Miró a sus manos, las cuales sostenían aún la diminuta llave y dió un suspiro.

Pero al instante notó algo en su hombro y giro la cabeza a la izquierda.

— ¿Puedo... Ayudar? —dijo un chico más alto que ella, de pelo rizado moreno y mechas castañas. Tenía una pequeña raya en la ceja izquierda lo que le hacía parecer un poco intimidante, algo que no era muy lógico debido a que el chico había ofrecido su ayuda muy amablemente.

— Oh... No pasa nada, es solo que no se abre —dijo Sun hee dando un golpe en la taquilla con la mano e introduciendo de nuevo la llave en el candado.

El chico mientras recogió los libros y libretas del suelo y se los entregó.

— ¿Me dejas probar? Creo que dándole golpes no solucionarás nada —dijo y sonrió haciéndose visible un pequeño hoyuelo en su mejilla izquierda que le hacía parecer muy tierno, todo lo contrario a lo que parecía un momento antes.

Sun hee le entregó la llave y el chico colocó la mano en la taquilla mientras a la vez introducía la llave. La giró con fuerza empujando un poco la puerta y finalmente tras un click cedió y se abrió.

— ¡Muchas gracias! —dijo Sun hee agachando su cabeza en símbolo de agradecimiento.

— No ha sido nada... —dijo y rió. — Soy nuevo y lo menos que puedo hacer es intentar socializar con gente y bueno ayudar está bien —dijo riendo.

Por eso Sun hee nunca lo había visto por allí, todo tenía más sentido ahora.

Sun hee asintió sonriendo y luego se giró para guardar todos sus libros en la taquilla.

El chico se quedó un momento parado en el sitio observándola. Sun hee lo veía por el rabillo del ojo pero no se disponía a decirle más nada.

— Bueno... Ya me voy —dijo el moreno y se giró para seguir su camino por el pasillo contrario.

Sun hee lo miró marcharse y rápidamente se dirigió a su clase que estaba apunto de comenzar.

(...)

—... Y entonces en el año-... —explicaba la profesora a sus alumnos cuando de repente llamaron a la puerta varias veces. — ¡Adelante! Se me olvidó deciros chicos... Hoy tenemos un nuevo compañero que se incorpora desde Australia... Debe ser él —dijo mientras la puerta se abría y entraba un chico de 1'70 aproximadamente, moreno con mechas castañas y una raya en la ceja izquierda.

Era el que anteriormente había ayudado a Sun hee con su taquilla, pero la chica no estaba prestando atención, se encontraba mirando a la ventana con los ojos casi cerrados.

— Bueno, preséntate ante tus nuevos compañeros, por favor —dijo la profesora haciéndole un gesto con la mano para que se adelantase.

— Ho- hola... Soy Christopher Bang, pero pueden llamarme Bangchan o Chris. Tengo 16 años y vengo de Australia... —el chico dejó de hablar y miró a la profesora que le asintió y se colocó bien las gafas.

— Bien, puedes sentarte junto de Sun hee, que parece muy interesada en la clase. ¿Verdad, Sun hee? —la profesora alzó la voz.

Y su nombre resonó en su cabeza, de repente Sun hee miró hacia delante y vio al chico de antes sorprendida. ¿En qué momento habían dejado de dar clase de historia?

— Sí, sí —dijo sin saber muy bien qué le había preguntado y apoyó sus manos en la mesa.

El chico entonces fue hasta el asiento vacío de su lado y se sentó mirando al frente.

— Sun hee... ¿Eh? —dijo Bangchan sacando una libreta y un bolígrafo de la mochila. — ¿No te has enterado de nada, verdad? —dijo Bangchan con tono agradable sonriendo.

— Eres nuevo... Y estás en mi clase... —dijo Sun hee confusa.

— Y me llamo... —dijo Bangchan haciendo una pausa y dirigiendo su cabeza hacia Sun hee para oír una respuesta.

— Em... —decía Sun hee nerviosa mirándole.

Bangchan sonrió de nuevo mostrando su hoyuelo y decidió dejar de bromear.

— Christopher Bang, Bangchan o Chris si lo prefieres —dijo y comenzó a tomar apuntes de la clase.

Sun hee hizo lo mismo. Estaba muy nerviosa. ¿Por qué no conseguía concentrarse en las clases?

(...)

Sonó el timbre y Sun hee salió de clase y encontró a su amigas y amigos que estaban en otra clase.

— Hey, ¿Qué tal el segundo día de clase? —dijo un chico alto y pelinegro que tenía un lunar debajo del ojo izquierdo.

Sun hee apoyó su cabeza en él y luego le miró.

— Agotada... He tenido historia y me aburre mucho —dijo la chica suspirando. — ¿Y qué tal tú Hyunjin? —preguntó Sun hee al chico, que se llamaba así.

— Pues bastante bien, hemos tenido inglés y estoy mejorando —dijo sonriendo. — Oye, ¿le conoces de algo? —dijo Hyunjin señalando con la cabeza a un chico.

Era Bangchan.

Sun hee se giró y vio que estaba mirándola pero de repente se dió la vuelta y comenzó a caminar.

— Ah, es el nuevo de mi clase. Viene de Australia... —dijo Sun hee.

— Ah... Interesante —dijo Hyunjin. — Bueno, nos vemos mañana ¿vale? —dijo y se fue.

Sun hee salió del edificio y se dirigió a su casa.

Notó algo caminando lentamente detrás suya y se giró.

— Hola... Chris...- Bangchan —dijo Sun hee, parece que no iba a dejar de encontrarse con él hoy.

— Hola, Sun hee —dijo el chico sonriendo. — Mi casa es por aquí también —dijo.

—Oh, qué bien —dijo Sun hee.

— Es guapo tu novio —dijo Bangchan mirándola sonriendo.

Sun hee le miró extrañado.

— ¿Hablas de Hyunjin? ¡No es mi novio! —dijo Sun hee riendo. — Es mi mejor amigo —dijo y sonrió.

— Ah... Entonces no tienes novio —dijo Bangchan.

— No, no tengo novio —dijo Sun hee.

Siguieron caminando hasta llegar a una esquina y Bangchan se paró.

— Yo me voy por aquí, hasta mañana Sun hee. Me has caído bien, espero que nos podamos conocer más durante el curso —dijo Bangchan y se giró para marcharse.

— ¡Hasta mañana! —dijo Sun hee.

Bangchan no le pareció nada molesto, al contrario, le parecía alguien divertido y tenía ganas de conocerle más también..