Golpe de realidad
—————————————— pelirroja es hora de despertar — Nolan me despierta con delicadeza dándome una manzana
— ¿por qué dormiste aquí? — Jayce se sienta a la par mía
— es que...
— ¿por qué siguen aquí? — gruñe Dorian bajando de las gradas con un cigarrillo en una mano y una botella en la otra
— apaga eso — Jeremy señala el cigarrillo y él suelta una risa sarcástica
— ¿no te gusta el humo? — suelta un poco de humo cerca de él
— te dije que lo apagaras Dorian — toma el cigarrillo y lo tira al una taza de café que había
— esta es mi casa y yo hago lo que quiero — lo toma de la camisa
— ya basta Dorian ¿aún quieres qué nos vayamos de tu vida? — el suelta a Jeremy y se dirige a mi
— es lo que más quiero, perderlos de vista — da un paso más cerca de mi y Nolan se pone enfrente mía para que no siga acercándose
— nos vamos a ir si en realidad eso quieres Dorian.
— ¡largo de mi casa ya!
— ¡ya quiero ver cuando te des cuenta que somos lo único que tienes! — le grita Nolan
— No me voy a ir, no te voy a dejar —me acerco a el y paso mi mano por su rostro
— te buscaré — susurra a mi oído mientras me aleja de él.
Observo la mezcla de tristeza y enojo en el rostro de todos.
Jayce y Jeremy suben rápido a tomar nuestras cosas mientras Nolan me lleva al auto prohibiendo que vuelva a bajar para buscar a Dorian, me limito a ver como suben todo rápidamente y nos vamos a mi casa.
— ¡al fin! Te extrañé demasiado ¿cómo sigue Dorian? — mi mamá me abraza
— mamá.
No logré soportar el dolor, no pude decir nada más porque mi voz se hizo un nudo y empecé a llorar, los chicos le explicaron todo porque yo no podía, dolía, me desgarra por dentro la frialdad e indiferencia de Dorian y el hecho de no poder hacer nada para calmar su dolor.
— cariño tienes que darle tiempo para sanar y si no lo hace el no era para ti — comienza a pasar sus dedos entre mi cabello
— no es tan sencillo mamá — levanto mi rostro y ella me limpia las lágrimas
— mi niña a veces las relaciones no funcionan y eso esta bien, no significa que sea el fin del mundo.
— mamá, no es sencillo porque estoy embarazada.
— ¡Charlotte apenas tienes diecinueve años vas a ir a la universidad! — comienza a sonar agitada — todas tus metas, tus sueños..
— lo se mamá y aún voy a estudiar cuando nazca, voy aplazar los cursos y los terminaré en vacaciones.
— ay hija no puede ser ¿Dorian lo sabe? — pregunta preocupada
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Después de los sueños
Teen FictionLa vida nunca ha sido sencilla, toda acción tiene su consecuencia pero tal vez su mayor consecuencia va a ser haber espiado desde las sombras a ese chico de pelo negro que tanto le intrigaba. Lograra cambiar toda su vida y tal vez en el camino ambos...