Carolina

Capitulo I

Íbamos de regreso a casa con tres conejos muy gordos para la cena, el tío Charly subió los conejos a un viejo pick up Ford del 90 y fuimos rumbo a casa. Al llegar a casa tía Bety se secó las manos con su delantal, me abrazo y me dio un beso en la mejilla, tío Charly que es más alto que ella le dio un delicado beso en la frente y le mostró los conejos que habíamos atrapado, los ojos de tía Bety brillaron de felicidad porque el estofado de conejo es su comida favorita,Tía Bety me pidió que me lavara las manos para ayudarla a preparar el estofado de conejo:

- ¿como cazaron los conejos Carol? - me pregunto tía Bety mientras limpiábamos los conejos- con arco y flecha tía Bety -se escuchó el sonido fuerte del cuchillo al impactar con la tabla de picar y tía Bety vio molesta a tío Charly- Charly quiero que me expliques porque dejaste que Carolina utilizara de nuevo ese arco viejo, pudo haber roto la cuerda y lastimarle la cara de nuevo -a tía Bety se le notaba lo furiosa que estaba con tío Charly- la dejé porque reparé el arco y en las trampas no había ningún conejo- Tia Bety se disculpó y regresó a tomar el cuchillo para continuar preparando el conejo- discúlpame Charly, pero no me gusta que Carol se lastime- se escucho que tocaban la vieja puerta de madera de la casa, me seque las manos con el delantal fui ah abrir la puerta que rechinaba un poco- buenas tardes Carol- era Daniel mi mejor amigo, venia a dejar el pan, se sentía por el olor que estaba recién hecho- buenas tardes señora Valencia venía a dejarle el pan y quería preguntarle si podía darle permiso a Carol para ir a jugar- Claro que si Daniel, puedes ir a jugar con el Carol yo terminaré de hacer el guiso, pero la quiero aquí antes de anochecer Daniel - claro que si señora yo la traigo antes del anochecer - me que quite mi delantal, lo doble y lo coloque sobre una vieja silla que utilizábamos para poner los delantales.

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Íbamos caminando por un sendero un poco amplio de empedrado hacia la panadería del padre de Daniel- que has hecho hoy por la mañana Carol -me pregunto con una gran sonrisa en su rostro color canela- fui con tío Charly a cazar conejos y me dejo utilizar el arco -por poco gritaba de lo feliz que estaba- y tú tía Bety no se opuso, recuerda que la última vez que utilizaste ese arco terminaste con una línea en la cara por meses -se veía su cara de burla que es inconfundible -oye no te rías, esta vez tío Charly lo reparo y logre cazar dos conejos - íbamos pasando por un callejón muy estrecho que podía darte claustrofobia si vas solo, pero era el camino más corto hacia la panadería.
  
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La panadería del señor Beraza era muy cálida, estaban preparando pan- ¿Carol cómo estás? -me saludo la señora Beraza con una tierna sonrisa en su hermosa tez blanca, toda la familia Beraza era rubia, excepto Daniel y su hermana más pequeña que había heredado el cabello castaño de su abuelo.