Gemelas

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Era una noche de esas...
De incertidumbre, donde los lamentos vaciaban tu alma llena de soledades, estabas tú allí; bella, aún tibia, con la piel muy blanquecina, esperando con ansias la luz que te cambiaría para siempre. Todo a tú alrededor te idolatraba queriendo ser parte de ti, pero el tiempo pasaba y cada movimiento tenía que ser preciso y cuidadoso. Cada uno metido dentro de sí, dejaron que el hilo de tu vida fuera corriendo más de lo normal y con más rapidez. Tu queriendo ser el mundo ahogándote en él, queriendo demostrar la grandeza de tus ojos. Pero todo no empezó aquí si no a la edad de 5 años donde conociste a un ser que se hizo parte de ti y tu parte de ella. Sus cabezas eran una, su respiración las hacían hojas de papel que vuelan por el viento sin medidas. El encuentro fue, con una mirada, gritaron: hermana, las dos con cierta incomodidad, como quien se quiere ver pero no lo hacen por miedo, por lo extraño. Esa extrañeza las convirtió en las mejores amigas, correteaban por el patio sin parar, todo se lo prestaban, eran tan traviesas que las cebollas de la nevera, los días viernes rodaban por toda la sala. Las palabras no le salían bien. Hasta hablaban al revés en ciertos momentos, caminaban por las calles como si les pertenecieran. Paso el tiempo y sus vidas tuvieron que transcurrir separadas, por pájaros negros que no tomaban decisiones.

Las hojas corrieron por las calles de la ciudad y ellas fueron creciendo. En su encuentro, se reconocieron de nuevo, la mayor con un bebe y la vida desplomándose y la menor queriendo estar en su propia vida. Se encontraron muchas veces, las que se podían, conociéndose de nuevo sin apuro. Y de repente llego ese día, que el hilo fue corriendo por el carrete sin previo aviso de la mayor, todo estaba oscuro impreciso, el viento agotaba los respiros, el cielo no aparecía con su lluvia, el dolor se apoderaba de ella, el XH no era suficiente HY tampoco, los gemidos aparecían de forma recurrente y al final de ese último día en que inicia de verdad un mes. El respiro quedo suspendido en el aire y el carrete paro de girar. Nació una vida y otra se desplomó llevándose todo a su paso, a los pocos días, el carrete soltó las tres vueltas de hilo que quedaban y solo las cenizas invadieron el espacio.

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⏰ Última actualización: Aug 07, 2020 ⏰

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