Yuu & Rihan♡

Capítulo#27: Te extrañaba

-HABLA AOI-

Estoy a la espera de Rihan, espero pacientemente a las afuera la de compañía donde trabaja, creo que he estado aquí por 1 hora aproximadamente y no la veo salir, no te rindas tan fácilmente repito mentalmente para darme aliento. Esa pesadilla me ha hecho ver que no quiero perder a Rihan, que es alguien tan importante en mi vida. He estado pensando todo el día sobre las palabras que debo y quiero decirle. Si el yo de hace 20 años me viera se revolcaría en el suelo de la risa.

Miro el reloj por décima vez, las 8:15 pm. Las personas siguen caminando hacia sus hogares. Hace un frio mortal aunque estoy bien abrigado; eso me hace recordar mi tiempo de adolescente cuando todavía vivía con mis padres, mi mama no dejaba que saliera a la calle sin ponerme un abrigo, me gritaba ¡PONTE UN ABRIGO! Y se enojaba mucho sino lo hacía. Recordar eso me hace gracia y empiezo a sonreír. Y vuelvo a mirar hacia los lados con la esperanza de verla salir.

Veo una figura familiar, es ella lleva un abrigo, el pelo suelto, se lo cortó, una bufanda blanca rodea su cuello, tacones cremas, un pantalón largo de tela negro.

Salgo corriendo para poder alcanzarla.

-RIHAAN!-se da vuelta

R: Yuu?-me mira de una manera estupefacta, con esos ojos oscuros que penetran mi alma, que logran ver todo dentro de mí, que pueden ver como soy realmente, esos ojos que ya han perdido el brillo.

-Sí, soy yo, Rihan-ahora que estoy más cerca de ella, veo que ha perdido mucho peso, su piel es pálida, siento una fuerte punzada en mi corazón cuando pienso que es por mí.

Hay un silencio, no es incómodo, solo nos quedamos mirando fijamente, siento un gran deseo de abrazarla pero algo me detiene. Después de un rato dice

R: Creo que debo irme-habla con dificultad

-No, espera, quiero hablar contigo-No dejaré que se marche

R: Creo que no tenemos nada de qué hablar-mira a algún punto en el suelo

-Tenemos que hablar muchas cosas, Rihan-mi voz es baja, saco valentía y sigo hablando –Pero no aquí- miro alrededor y veo que la calle esta congestionada de personas –Te invito un té, ¿Qué te parece?

Pasa un minuto, el minuto más largo de mi vida.

R: E-está bien-dice tímidamente

-Bien, vayamos al auto-le extiendo la mano que yace protegida por un guante de cuero negro, se queda mirando (mi mano) por un rato, como pensando si agarrarla es la decisión correcta, saca su mano desnuda de los bolsillos de su abrigo color marrón y la toma.

La dirijo al lugar donde estacione el auto.

No hablamos en el trayecto.

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 -¿Cómo estás?-Mira la pequeña taza llena de un líquido verde que tiene entre las manos, buscando una respuesta, supongo.

R: Creo que bien- dice sin despegar la mirada de la bebida que tiene entre las manos

Vuelve haber un silencio.

Miro cualquier punto de la pared buscando algún tipo de inspiración para poder seguir con la conversación. Escucho que inspira, va a decir algo.

R: ¿De que querías hablar?-Ahora me mira fijamente

-Yo…-tomo aire-…quiero intentar las cosas de nuevo

R: ¿Por qué? –dice en un tono seco

-Pensé que con otra persona serías feliz, una persona que sea normal, que tenga el suficiente tiempo para ti, por eso decidí reprimir todo sentimiento hacia ti, para que pudieras ser feliz porque –respiro fuertemente, sigo hablando sin botar el aire –si tú lo eras yo también lo seria.-mi voz baja considerablemente al pensar de lo egoísta que estoy siendo ahora mismo, por no cumplir.