Cocosette ¡dame un beso! [SKZ - MINSUNG]

Dos

Lo peor de la vida de Jisung podría decirse que era cuando Felix lo visitaba por las mañanas a hacer las tareas e investigaciones del liceo, porque escribía dos letras y ya decía una frase fuera de lugar como:

-Minho hoy me saludó, mano, pero así todo bello -mencionó todo feliz, llevándose las manos al pecho y meneándose de un lado a otro.

Jisung estuvo allí al momento que Felix recibió el saludo. Minho apenas había asentido con la cabeza al mirar a Felix, pero prefirió fingir demencia.

-¿Y qué te dijo esta vez? -preguntó Han sin despegar la vista del lápiz Mongol que tenía sobre la mesa. Ni muchas bolas le paraba al gochito y sus fantasías con el brigadier de 5to A, estaba acostumbrado a sus delirios que toda palabra pasaba lisa de un oído a otro sin más proceso.

No se acordaba mucho desde cuándo es que se había comenzado a interesar en el crush de uno de sus panas de más confianza, pero sí sabía que pasó algo raro después de la rumba de Changbin a finales del pasado año escolar -cuando la A y la B aún se soportaban, no se hablaban mucho, pero podían coexistir juntos-, justo en el momento que Minho se ofreció en llevarlo a su casa la mañana siguiente que despertó en el cuarto de Changbin después de levantarse con resaca.

Tal vez fue un guiño de ojo y él siendo más aguao' que casabe en sopa. Felix no tenía la necesidad de saber sobre sus sentimientos porque el gochito le confió a Jisung su enamoramiento desde el principio y una traición de tal magnitud no tendría perdón.

Aparte de que Han, internamente, le temía a las represalias de Felix. El carajo practicó taekwondo por mucho tiempo. Y sumándole a eso la rivalidad entre sus secciones, su situación no hacía más que empeorar.

-Nada diferente -culminó con desánimo, volviendo a copiar lo de la Canima en la hoja de examen.

Jisung por fin se dignó a verlo, lo miró triste. Se sentía demasiado chimbo ocultarle las vainas, ¿pero cómo hacía? Claro que intentó no meterse con Minho. Lo intenta cada día.

Maldijo a Minho por no haberse interesado en su amigo primero en lugar de él.

-¡Ala, carajo! ¡son como 30 preguntas! -dijo alarmado Felix en su dialecto gocho, revisando la libreta donde Han anotó las preguntas del trabajo que Lee no escribió por juguetear junto a Christopher aprendiendo un paso nuevo de premilitar que vieron por YouTube y daba que si veinte palmadas, treinta vueltas y diez zapateadas al piso.

Premilitar tenía fiebrúo a más de uno.

-Bueno, copia 'sa güevoná, quién te manda a ofrecete' a hacé' el trabajo solo con tal de que yo copiara las preguntas pa' tú i'te al coño.