One🐾

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Yoongi se paseaba tranquilo por su casa mientras limpiaba y sacudía todo a su paso

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Yoongi se paseaba tranquilo por su casa mientras limpiaba y sacudía todo a su paso. Hoy sería un día algo ocupado, y como iba a encerrarse hasta el próximo amanecer decidió que podría aprovechar para limpiar el desastre que era su cabaña.

Y vaya que no era una mala decisión, había estado tan centrado en otras cosas que su casa estaba de cabeza, ni siquiera recuerda como fue posible que debajo de sus sillones hubiera calcetines y botellas de leche. Su cama estaba enterrada bajo toda la ropa que sacó tratando de encontrar su abrigo favorito.

Pero afortunadamente sería un día largo que podría aprovechar para sacar todo eso de dónde no debía estar.

Y de paso asegurar las cosas para la noche de hoy.

La puerta estaba bloqueada por cualquier cosa, y las ventanas estaban cubiertas para que cualquiera que buscara observar dentro de su cabaña fallara en el intento.

Podrían llamarlo exagerado pero la primera vez que vivió un plenilunio casi le da un infarto al ver que muchos alfas lo observaban desde su ventana.

Desde ese día prometió no volver a dejar algún hueco que le facilitara el trabajo a algún alfa.

Solo esperaba que nadie entre a su casa esa noche.

•|🐾|•

Hoseok estaba lleno de nervios, normalmente durante la luna roja suele hacer cosas de las que se arrepiente a la mañana siguiente, así que estaba por decidir entre encerrarse en su cuarto o huir a lo más profundo del bosque.

Uno de sus más grandes miedos siempre fue no manejar correctamente lo que hace, y saber que eso era lo que pasaría no le gustaba para nada.

Y ni hablar del terrible dolor de cabeza que sentía después del plenilunio, un martirio horroroso para el.

Aunque tenía esperanza de que esa noche no se arrepienta de lastimar a nadie.

•|🐾|•

El pueblo era pequeño, pero el bullicio de las noches siempre fue muy alto, todos ahí se conocían de años, podrían incluso saber ya el nombre de un bebé sin que haya nacido aún.

Tampoco hace falta decir que los rumores nunca faltan, si caías y te rasgabas las rodillas al siguiente día todos preguntaban por ellas.

Pero si había una cosa que podía parar toda la fiesta que era la vida en el pueblo

Era la luna roja.

  𝑳𝒖𝒑𝒐𝒍𝒊𝒑𝒂𝒇𝒐𝒃𝒊𝒂 [ HopeGi ]Where stories live. Discover now