- Historia personal: Emma -

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-¡Hola! Me encanta tenerlos aquí otra vez y verlos, ¡Estoy tan contenta! En fin jajajaja ahí va la historia que nadie pido pero la digo igual pues porque si jhe.

Una mujer policía y un cholo se enamoraron y tuvieron cuatro hijos, yo siendo la del medio. Por suerte mí papá ya no es cholo gracias a mí estricta madre, ella dejo ser policía cuando se dio cuenta que si le pasaba algo dejaría a sus hijos sin madre, así que se dedicó a otra cosa.

Ahí estaba yo, una pequeña niña de centro, no tenía una vida de lujos pero tampoco me faltaba comida en la mesa lo cual agradezco mucho, mis padres siempre fueron muy buenos conmigo.

Una vez mí hermano mayor me golpeó y se fue de la casa, a pesar de todo lo quería mucho y no quería que se fuera, al igual que mí hermana ella también se fue y desapareció cundo me prometió que jamás me dejaría sola, pero Supongo que son cosas que pasan.
Cuando cumplí trece dos niños de mí misma edad me encerraron en un salón intentando tocarme, les clave una navaja que le había robado a mí papá -planeaba devolverla lo juro- y se las clave en un ojo a cada uno. Hicimos la denuncia y todo eso.

Desde entonces decidí prácticar con cuchillos pequeños, desde siempre me gustaron los cuchillos y todo lo que tuviera filo. Mis papás se negaron -mi mamá más que mí papá- pero al final accedieron ya que les dije que era para defensa personal, pero más que nada era porque me gustaba mucho.

¡Y así me volví toda una experta en eso! Después de tanto esfuerzo y tantos dedos cortados mí puntería es perfecta -hasta el día de hoy me preguntó cómo no me quedé sin un dedo-

Tuve una mejor amiga la cual amaba mucho, una vez me invitó a su casa para boludear y eso, no me sentía insegura con ella así que no lleve mis armas.

Que tonta fui jajajaja.

No sé porque pero en la noche intento ahorcarme con un alambre muy fino, después de tanto forcejear al fin me la quite de encima y llame a la policía.
Llegaron y mientras se la llevaban me gritaba que yo era la verdad loca y que era una maldita psicópata, es raro, hasta el día de hoy no se que quiso decir y me dolió mucho que me hiciera eso, realmente la quería mucho. Me dejó una cicatriz en el cuello que siempre cubro con una gargantilla con una bonita piedra roja en el centro, ¡Me encanta!

¡Pero no todo fue malo! Mis hermanos volvieron y nos reconciliamos, mí hermana no vive en la misma casa pero viene de visita seguido jaja, a eso llamo yo un final feliz.

Y pues conocí a las chicas en una fiesta ¡Igual que como se conocieron mis padres! Aunque las fiestas de su época no eran tan salvajes como las de ahora jajaja.

-¡Eso es todo! Espero que estén felices y cuídense de sus amigos locos jajajaja.

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