Observándote

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Se encaminó hacía la cocina por sus cosas, con una sonrisa algo extraña. Su olor lo hacía sentir tan bien, era tan guapo.

Alguien lo tomó del brazo— ¡Dime qué hacías hablando con ese alfa! ¿Que te dio? ¿Te hizo algo? ¿Te hirió? —un Josh totalmente preocupado a su vista, ¿por qué actuaba de esa manera?

—Cálmate, no me hizo nada. Estoy bien ¿que te pasa?

—Que no te puedes acercar a ese tipo de alfas Lou, solamente te usan y te botan luego.

—¿De qué estás hablando?

—De que solo quiere tu tesorito Louis. No debes acercarte.

—Josh, a ver. Eres mi amigo, okay. Si, genial. Pero en primer lugar yo decido con quién hablo, con quién salgo y con quién todo. En segundo lugar, recién lo conozco. Así que relájate y déjame en paz, gracias —caminó hacia el área de los casilleros y sacó sus cosas.

—Louis es que no entiendes —ya se estaba enojando.

—No, no entiendo. Son casi las 4 de la mañana y tu no me dejas irme a dormir tranquilo. 

—Está bien, hablamos de esto luego, adiós.

Salió del lugar dejando a Louis muy enojado y confundido. Se dirigió a su casa para por fin dormir, la noche siguiente descansaba así que pretendía quedarse en casa todo el rato.

8:00 am

El alfa salía de su casa. Ya en el auto estaba James; su chófer beta y confidente.

—Buenos días señor Harry, ¿que tal la resaca?

—Del asco, necesito aprender a decir que no. Me hubiera ido antes de las 12 de saber hacerlo. —frotándose los ojos con un suspiro cansado— pero bueno, hoy otro día en esa porquería de empresa.

Una pequeña risa llena de empatía de parte de James y se encontraron con el gran tráfico de la ciudad de Londres.

—Maravilloso, solo eso falta que llegue tarde, tengo que estar en la junta a las nueve de la mañana —gruñó de fastidio, si algo le molestaba más que trabajar en esa empresa era llegar tarde.

—Tranquilo, señor. Te prometo que llegaremos a tiempo.

—Gracias James, me facilitas la vida —aún con expresión fastidiada se recostó por un rato en el asiento trasero, se estaba quedando dormido cuando vinieron a su mente un par de ojos azules. Pero que lindos eran, un olor era tan peculiar. Se acomodó en el sillón, tomando su posición inicial y trató de recordar dónde los había visto— Sabes James, no fue tan asquerosa la cena con esos ancianos después de todo. 

—¿Que la hizo menos despreciable?

A pesar de la confianza que le tenía al beta, no se atrevió a contarle sobre aquellos océanos. 

—Fue una comida extraordinaria, exquisita. 

—Claro, señor. 

Pero lo conocía demasiado bien, era su chófer desde que empezó a trabajar. Cuando tenía solo 19 años. Como no iba a reconocer esa mirada, a su jefe le había pasado algo más.

11:00 am

—Claro que sí mamá —sus ojos en blanco— solo estaba durmiendo, estoy bien cálmate.

—Es que, no me contestas el teléfono Louis, no solo hoy. Llevas casi dos semanas evitándome. No me hagas eso por favor, te extraño tanto —sintió un pinchón en el pecho.

—Lo sé mamá perdóname, es que estoy tan cansado todo el tiempo y no me ha pasado por la mente que te podías preocupar. 

—¿Que haces ahí Louis? Aquí también hay restaurantes, aquí hay de todo lo que estás haciendo allá. Regresa bebé por favor.

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⏰ Última actualización: Aug 28, 2020 ⏰

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I can't see us in black and white (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora