#3 ¿Me gusta?

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- Esta bien.

mi corazón se aceleraba a cada palabra, mis manos empezaban a sudar y ni una palabra salía de mí boca.


-¿Estás bien?

Supongo que se percató de lo que sucedido -pensé-

- ¡Si! Estoy más que bien -sonrio- me encanta ayudar.

- ¿Estás segura? Te veo más pálida pero más roja.

- Si -incistí-estoy excelente. Porque si no lo estuviera lo diría -dije rápidamente-.

-¿Okey?

-Bueno -dije agitadamente-¿Con que quieres empezar?

- Me cuesta más la raíz cuadrada.

-Está bien, si eso es con lo que quieres empezar ¡Empecemos!

Lo ayude toda la noche, (casi que me quedo dormida). Al día siguiente fue el día del examen, y Jonny vino corriendo a mí.

-Melani, Melani -me nombraba repetitivamente-

- ¿Que quieres? - manifesté con un tono sombrio-

- ¡Aprobé, aprobé!

- Me alegro por ti

-anuncio molesta-

¿Que iba a hacer?¿Declarar estos sentimientos de un día a otro? Eso no era una opción.

Toda la tarde pensé en una pregunta ¿Se lo dijo? ¿ O me lo guardo muy dentro de mí interior? ¿Solo será una etapa? ¿Pero por qué esto ahora hace menos de una semana lo odiaba? Esa es una corta lista de mis mil y un preguntas.

Mientras caminaba por los oscuros corredores de 3 año de la secundaria vi algo que me sorprendió mucho

–Oh—pense— en un cartel hay pegado un anuncio

Queridos alumnos de 1er 2do y 3er año de secundaria habrá un concurso para ver quién se queda el papel de caperucita Roja.
Requisitos:
Ser morocha, con pecas y no muy alta.

—todos de mis compañeros me miraban— si, yo era perfecta era idéntica y sabía actuar aunque esto nadie lo sabía, bueno excepto Jonny, que me vio interpretar el papel de Julieta; de Romeo y Julieta sola en mí habitación. Pero no estaba muy segura de poderlo interpretar, necesitaba un poco de aire así que luego de la escuela fui al parque.

Estaba recostada en un banco hasta que vino una pequeña mariposa de alas azules fosforescentes, con un poco de morado, pero había una pequeña particularidad en la ala izquierda en la parte inferior la tenía media rota, esto hacia que la pobre mariposa le dificultaba volar

-Oh, que hace tan linda mariposa por aquí, veo que necesitas ayuda, mira aquí tengo un frasco -agarre un lápiz de mí mochila y le empece ah hacerle hoyos- ven pequeña mariposa, ven no te haré daño.

Aquella mariposa se puedo en el frasco, porque sabía sus intenciones.

- Muy bien, mira ahora te llevaré a mí casa y aré que repoces así no fuerzas tu ala, yo te daré todo lo que necesites para tu recuperación.

La lleve a mí casa y le di todo lo necesario para que viva, la lleve a la veterinaria (si veterinaria) y me dijo que solo se había lastimado con una rama y eso causó su ala rota

- ¿Ves pequeña? -dije con tono tranquilizante- no hay que temer solo es un rasguñó que mejorará en unos pocos días

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⏰ Última actualización: Aug 11, 2020 ⏰

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Una mariposa sin alasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora