•capitulo 3•

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- si como quieras - estaba confundida, no se por qué le dije que si, sabia que mamá no me dejaría ir ni a palo, no íbamos a hacer nada irrelevante pero bueno, ya conozco bien a mamá - decime hora y lugar que ahí voy a estar- contesté con una sonrisa tonta en la cara

-genial!! en mi casa y a las 5 de la tarde ¿podes?

no mateo obviamente que no puedo pero me las voy a ingeniar- si, ¡me parece perfecto!-

mateo es un muy buen amigo pero aun así me incomoda estar a solas con el, no se si es por el simple hecho de que es un "chico" y nunca estuve con uno. me siento muy confundida, dudo que esté sintiendo algo ya que nunca experimenté esas clases de sentimientos y sinceramente  no sabría distinguirlos. tampoco es que le quiero tirar todo de una, va a pensar que soy una atascada, no quiero adelantar nada pero este chico tiene un algo que no se explicar.

estuvimos callados todo el camino, mateo no decía nada pero era obvio que estaba super incomodo, ~soy un desastre~ es el primer chico en  mi vida y ni siquiera puedo intercambiar una sola palabra, soy una boluda, una niñita. estoy harta de ser la nenita de mamá, este año va a ser diferente, si mamá no quiere entender que ya estoy creciendo va a tener que entenderlo por la fuerza.

narra mateo 

le dije a emma de volvernos juntos para conocernos o hablar más pero en el camino estabamos re callados, el ambiente estaba muy tenso, he tenido amigas mujeres y nunca me pasó esto, supongo que es porque recién nos conocemos, o eso espero. Es muy linda fisicamente pero no parezco interesarle, igual dudo que nos podamos relacionar ya que mi manager no me deja.

igual eso nunca me impidió ir a fiestas y comerme a la piba que quiera.
me parece muy injusto no poder hacer mí vida por ser una persona pública o no poder estar con chicas porque mis ganas se enojarían.

es una paja tener que hacer todo a escondidas por miedo a que me saquen fotos o se enteren todos.

-bueno llegamos

- ah cierto, gracias por acompañarme

- nos vemos esta tarde eh, no te vas a olvidar

-nono tranqui, a las 5 me tenés ahí, chau

salí caminando con mil pensamientos, tenía que limpiar todo porque no quiero q vea todo el desorden de mí pieza o q hay en el living. bue desde cuándo me interesa eso de si está o no está limpia la casa.

llegué a mí casa y sin decir nada me fui corriendo a mí cuarto. me puse a limpiar todo por las dudas, igual dudo que Emma siendo tan tímida y reservada quiera entrar a mí pieza estando los dos solos, es muy vergonzosa, me da ternurita.

narra Emma

e

ntré a casa y todavía no había llegado mamá, tiré mí mochila y subí a mí pieza a cambiarme de ropa ya que tenía el uniforme del colegio

y ahora como mierda le digo a mamá que voy a juntarme con mateo- ¿y si le miento?, no dios no que estoy diciendo, nunca le mentí, por qué le mentiría ahora. ~dios~ todo me da vueltas, en serio quiero ir con mateo, esto de estar con un chico me emociona, tengo muchas ganas de cambiar mí estilo de vida y mí forma de ser, tengo ganas de experimentar cosas nuevas, de cambiar mí realidad.

ya estaba estresada, me tiré sobre la cama y me puse a reflexionar.

¿que pasaría si le miento? por una vez no pasaría nada ¿o no? es solo una vez tampoco es para tanto aparte no se va a enterar.

cansada de esta situación baje a la cocina y agarré un yogurt que había en la heladera, subí a mí pieza otra vez y me puse con el celular, tenía linda cámara, nunca me saco fotos - a ver qué onda esto-

cansada de esta situación baje a la cocina y agarré un yogurt que había en la heladera, subí a mí pieza otra vez y me puse con el celular, tenía linda cámara, nunca me saco fotos - a ver qué onda esto-

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-uy  no, una cara de matada tengo-

guardé el celular y esperé a que llegara mamá, ya sabía que excusa decirle.

las horas pasaban y mamá no llegaba, -que raro si ya son las 16:38- mamá siempre está para comer, igual tampoco tenía hambre, estaba tan nerviosa por ir a casa de mateo que se me cerró el estómago.

-Emma!!!! llegué, ayudame con unas bolsas- se escuchaban los gritos en la cocina, era mamá que había llegado.

bajé rápidamente y ahí vi a mamá, llena de bolsas de mercaderías.

-¿por qué no venías?

-es que fui a comprar mercadería para tener en toda la semana y en el súper me reencontré con una vieja amiga, fuimos a su casa a tomar mates y se me fue la hora ¿por qué?

-la próxima avísame, estaba preocupada

-si tenés razón

bueno llegó la hora de mentirle por primera vez, me tiemblan las piernas, no sé ni cómo estoy manteniendo el equilibrio.

-mamá, juliana me invitó a estudiar a su casa ahora, vive a unas cuadras así que puedo ir caminando- solté por fin, ya me estaba arrepintiendo de mentirle pero no había vuelta atrás.

-¿estas segura que querés ir sola? ¿no querés que te lleve? es peligroso- mamá estaba un poco desconfiada, se notaba por las caras que hacía, siempre me hace lo mismo hasta que le diga que me lleve, pero si ahora le digo eso se va a dar cuenta que le mentí.

-si, estoy segura- solté por fin, soné muy segura de mí misma- y ya me voy, a las 8 vuelvo.

- ¿como que a las 8? es muy tarde, vení a las 7.

HARTA, sabía que me iba a decir eso, no le entra en la cabeza que ya estoy grande, ya no tengo 5 años. quería tirarle con el celular en la cabeza pero no, me tuve que contener porque a si le elevaba la voz como mínimo, ya no me dejaba ir. suspiré y por fin contesté

-si, a las 8 mamá, ya estoy grande sabes, puedo tardar una hora más, aparte voy a ir a estudiar y estoy acá cerquita

-bueno, está bien, cuidate.

agarré una camperita por las dudas y salí rumbo a la casa de mateo.

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⏰ Última actualización: Aug 07, 2020 ⏰

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Lágrima que quema | TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora