EL PARTIDO QUE CAMBIO MI VIDA. -2-

3 0 0
                                    



Parte 2

Cuando nos dieron la noticia, sinceramente yo no lo creía, simplemente no podía asimilar que algo tan horrible y atroz les hubiera sucedido a personas que tanto quise, a mi primo. 

El dolor que sentí en ese momento no fue nada comparado con el de mi tía, ella gritaba, y las madres de mis amigos también, no podían parar de llorar, se abrazaban entre ellas, suplicaban al cielo que no fuera verdad, que les devolviera a sus hijos, a esos seres que tanta alegría les habían traído a ellas y a toda la comunidad. En ese momento yo seguía en shock, las lágrimas caían como una cascada por mis mejillas, pero yo no podía hablar, no podía sino abrazar a mi tía, y ver como todo el barrio se quebraba en pedazos, y junto a él, el alma de todas las familias y la mía. 


El panorama era escalofriante, todos gritaban entre lágrimas por sus seres queridos y en ese instante recordé la emoción de Luis al irse, porque esos 200 mil pesos podrían ayudar al barrio. En aire se sentía el dolor de todos nosotros y una abrumadora impotencia y rabia con la vida.

Pasaron los días y las autoridades no volvieron, nos dejaron ahí, con dolor y sin respuestas. A las semanas los militares salieron diciendo que mi primo y los amigos eran guerrilleros y los habían matado los paramilitares, pero todos sabíamos que no era verdad, ellos no eran ningunos guerrilleros, eran jóvenes trabajadores, que alegraban al pueblo, tenían sueños y una vida por delante. Exigíamos que capturaran a los culpables, que hubiera reparación de víctimas. 


Luchamos por la verdad y la justicia, pero pasaron los años y el crimen por el terrible asesinato de nuestros seres queridos, quedo en la impunidad. Si, venían periodistas a cubrir la noticia, a indignarse por lo sucedido, pero tomaban nuestro testimonio y no volvían nunca, ni pasaba nada. El estado nos dio la espalda, por más que su deber era protegernos, no lo hizo, ni siquiera nos dio una indemnización. 


Hoy en día vivo en Cali, cumpliendo la meta que tenía con Luis y después de 15 años la herida sigue abierta, nunca olvidare lo que sucedió aquel 19 de abril, ni tampoco el hecho de que el estado nos dio la espalda y dejo el crimen en la impunidad. Las masacres por grupos al margen de la ley han marcado la historia de mi país, acabando con la vida de miles de personas y destruyendo al territorio. El estado por su parte considera las muertes como cifras, pero aquellos que vivimos en carne propia estos hechos sabemos que la memoria de nuestros seres queridos no es solo un número, es una injusta marca que permanecerá en nuestra alma por el resto de nuestras vidas.


-Basado en la masacre de punta del este, barrio de buenaventura, departamento del valle de cauca-  Colombia.


FINAL



Oh, llegaste al final! Te lo agradezco mucho, espero que te haya gustado, me causa una gran alegría tenerte aquí :)

¡Nos vemos próximamente!


GRACIAS POR LEER.❤

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 07, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Heridas de guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora