CUÁNTAS VECES MÁS

TE FUISTE

-¡Te espere sabes!, ¡te espere cómo no tienes idea!, ¡creí en ti!, y... ¿qué pasó?, a cambio te fuiste, ¡te fuiste con el!, ¡con el!... tú lo decidiste, esto no tiene sentido, tienes un hijo, una familia, me lo prometiste. -Dijo un Prem destrozado mientras lágrimas bajaban por sus mejillas con desesperación. El pasado aún dolía como el primer día, como el primer minuto; ¿como era posible?, ¿es qué acaso nunca podría dejar de amarlo?.

- ¡Por favor! escúchame ( ese escúchame lo dijo en vos baja). No tenía opción, te amo esa es la única verdad, ¡joder!, todo lo que hice, ¡sé!, ¡sé que no hay vuelta atrás!, lo sé... si tan sólo me hubieses escuchado, si tan sólo... (decía con desesperación). -No lo dejo terminar.

-¡Te escuche!, ¡espere a que me contarás que estaba pasando!, ¡te pregunte!, ¡nunca me quisiste decir!; ¡te entregue mi corazón, mi cuerpo, mi alma... no te importo! (con vos quebrada y es que dolía tanto). ¡Me soltaste!... me soltaste cuando más te necesite, ¡te fuiste!, ¡me abandonaste!. Estuve a punto de morir, no te importo nada, ¡nada!, ni que estuviera embarazado. ¡No te importo si moría junto a nuestros hijos!. -A estas alturas Prem era un mar de llanto, tenía los ojos hinchados, sentía que la vida lo seguía castigando, pero ¿por qué? ¿qué hizo para merecer esto? ¿qué?

-¿¡QUÉ¡?... -Boun se encontraba atónito, pero... ¿qué acababa de decir su Prem?, acaso... ¡no!. sus padres fueron tan crueles y despreciables que le ocultaron que el amor de su vida, su Prem, el chico más inocente y bueno que había conocido estaba embarazado, que  aún así lo habían obligado a alejarse. Espera... es que acaso dijo ¿hijos?; pero antes de que pudiera decir algo Prem respondió.

- Si hijos Boun. Mis niños; tuve a mis dos hijos el mismo día que mis padres y mi hermano murieron, el mismo día que te casaste, el mismo día que tus padres mandaron a matarme.

Prem lloraba descontrolada mente, mientras Boun se sentía como una completa basura, le dolía, ¿como es que había dejado que esto pasará?, ¿es que estaba tan ciego?: tanto como para caer en todos y cada uno de los chantajes de sus padres. ¿cómo es que causó tanto dolor a su Prem?, ¿en que momento lo destrozo tanto?, ¿en que momento dejo a sus hijos?: ¡Rayos, si ni siquiera el lo sabía!, ¡se perdió el nacimiento de sus hijos!, ¡lo dejo sólo!, ¡dejo sólo a la persona que jura amar!, pero ¿qué hizo para protegerlo, para cuidarlo?, ¿QUÉ?, ¡nada!, no hizo nada, sólo lo abandonó, ¡se fue!, se supone que así lo estaba protegiendo, se supone que sus padres lo dejarían en paz, que se olvidarían de que existía, como pudieron, confío en ellos, en que cumpliría su palabra, ¿pero qué hicieron? ¿Cómo es posible que sus propios padres causarán tanto dolor a sus únicos dos hijos?, ¿cómo es posible que pasarán por encima de quien quisieran?.

-¡P-perdon!, yo ...¡perdón!, ¡Perdón!... -(Ya no tenía fuerzas, sólo quería vencer el tiempo y volver el tiempo, ¿pero cómo?, no podía, sólo podía gritarse, culparse, golpearse. Sentía que sus vos sé iba y más lágrima caían). -Fui un imbécil como es que no me di cuenta, ¡soy un imbécil!, ahora lo entiendo, el lo sabía, ¡Lo sabía! quería que fuera feliz contigo, ¡qué tú lo fueras!, que no te hicieran daño, ¡quería ser libre!, pero no lo dejaron; ¡ah! ¿¡cómo no me di cuenta!?, ¿¡cómo pude ser tan ciego!?..., ¡pero claro!: el lo descubrió todo, ¡todo! por eso lo mataron. El sólo quería que fuéramos felices, ¡quería ser feliz!, el te quería, para el siempre fuiste su pequeño hermano, aunque no llevaran la misma sangre...
¡Lo siento!, ¡lo siento!, ¡perdón!, no pude defender a ninguno, por favor... -Ya no pudo decir nada (su vos se quebró).

PREM: ¡No! ¡el no puede estar muerto!, ¡mientes!, ¡no puede ser!, ¡no!, ellos lo escogieron para tí, no pudieron... ¡dime que no lo hicieron!, ¡por favor!... ¡dime!, ¡dime que no es cierto!, ¡dímelo!. -(Se derrumbo allí mismo, sus ojos ya no tenían que derramar. Solo podía sentir como su corazón sangraba, quería rendirse y dejarse morir, pero ¡no!, no podía: aun estaban sus hijos).