Loco no era una buena definición para mí, loco por Plan se acercaba mucho más. Sé que existen demasiados alfa que después de haber mantenido relaciones sexuales con el omega que cortejan, suelen aburrirse y buscarse una nueva presa; conmigo estaba ocurriendo exactamente lo mismo... En reversa.
Si existía alguna razón por la que quería golpear a Mark hasta desfigurarlo era porque mi deseo de tener a Plan cerca había aumentado mucho desde esa noche, antes podía controlarme mejor, sabía que debía ser paciente e ir con cuidado para no asustarlo, sin embargo ese día marcó un antes y un después en mi conducta. Ya no podía controlarme, quería tenerlo entre mis brazos a cada hora posible, y todo sin la necesidad de morderlo aún.
Sé que cuando le pregunté si sabía realmente quien tenía el poder cuando se trataba de amor, él no entendió la pregunta y tampoco esperé una respuesta, con el tiempo lo descubriría, eso sí me permitía acercarme, más de lo cerca que se puede considerar el mantener un beta aun cuidando su casa desde esa vez, o pasar repetidas veces en mi auto por las calles que rodeaban su hogar cuando iba a la oficina, con la única esperanza de verlo aunque sea por coincidencia.
Me concentré en pensar que no se trataba de acoso, sino solo cuidar a quien algún día me pertenecería por completo, asegurarme que este bien y que no le falte absolutamente nada, es todo.
Gruñí cuando escuché el celular, estaba buscando exactamente que ropa usar para ese día, no era una cita cualquiera la que tenía. Sin pensarlo, observé el nombre de mi mejor amigo y contesté sin dudarlo, algo importante tendría que decirme.
"¿Qué quieres, Mark? Estoy ocupado." Puse el teléfono en altavoz y lo lancé sobre la cama, pensando si llevar un terno o una vestimenta más casual.
"¿Qué quiero? Estás bromeando ¿No? ¿Recuerdas que tenemos una reunión hoy?"
"¿Recuerdas que te dije que ya tenía planes para hoy? No lo sé, cúbreme, confío en ti."
"Sí, eso puedo hacerlo, no recordé lo de tus planes." Su tono enojado cambió a uno mucho más gracioso o ridículo, "pícaro" como él le decía. "¿Y? ¿Puedo saber qué planes son esos?"
"Iré a ver a Plan."
"¿Plan? ¿Plan el "Sé que debo llamarte yo pero nunca lo hice" Kijworalak? ¿Ese Plan?"
"¿Cómo sabes su apellido?"
"Soy bueno investigando."
"No te di permiso para que lo investigaras."
"Mean, no te lo voy a quitar, si eso estás pensando." Bufé, no permitiría que nadie me lo quite de todas formas. "Es solo que fuiste muy vago cuando me contaste de él, necesito saber más de la persona que cautivó el corazón de piedra de mi mejor amigo."
"Ajá, no tiene nada que ver que Pinear te haya dicho que es el mismo chico con el que salí de la exposición esa noche, y que te esté rogando para que sepas más de él."
"De acuerdo, culpable. Pero no solo es Pinear, tu padre quiere que hablen." Sonreí al darme cuenta que mi madre no estaba enterada de nada, eso era bueno, al menos por el momento.
"Lo sé."
"¿Y por qué no lo llamas?"
"No puedo llamarlo si no consigo que Plan sea mi novio primero, o sea, sé que será mío tarde o temprano, pero quiero ver la expresión de mi papá cuando se lo diga."
"¿No quieres de una vez pedirle su mano en matrimonio de paso? Digo, ya que avanzas con tantas formalidades." Ignoré su tono irónico y respondí sin dudarlo.
ESTÁS LEYENDO
𝕋𝕙𝕖 ℙ𝕖𝕣𝕗𝕖𝕔𝕥 𝕆𝕞𝕖𝕘𝕒
RomanceCuando eres la perfecta definicion del Omega imperfecto, pierdes todo tipo de pensamiento positivo de encontrar algún día al amor de tu vida. Plan Kijworalak tiene veinte años un hijo de tres años y un lazo roto debido a la ingenuidad. ¿Qué alfa que...