Bryce Evans es un joven carísmatico, listo y con un físico bastante atrayente. Los hombres caen en sus redes como moscas en telaraña. Pero lo que estos inocentes tipos no imaginan es que Bryce esconde un horrible y oscuro secreto detrás de su angeli...
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"—Soy un coleccionista, Iraída. Sabes que esa no es mi forma de hacer las cosas cuando quiero añadir a un hombre a mi colección. —La miró de manera decisiva—. ¡Déjalo vivir, tengo planes para él!..."
Bryce Evans sobre Alexis Villaseñor en el capítulo "Raíz de mala hierba". (Fragmento del libro "Dominatrix")
Seattle, Estados Unidos. Un par de meses después de los hechos sucedidos en Dominatrix y Mistress.
Pov. Bryce Evans.
El salón estaba adornado con tenues luces y camareros llevando copas de vino tinto de aquí para allá. Rebusqué con la mirada encontrando mesas con pilas de libros de diferentes autores hasta que encontré la correcta.
"Lo que no puedes ver" era el nombre de un ejemplar bastante amplio, sobre su carátula, la foto de un par de párpados cerrados tras un cristal y el nombre de su autor: Pierre Landaverde. Su cara estaba en todas las pancartas, Era un hombre alto de unos 27 años, muy apuesto a decir verdad, con unos ojos de color azul intenso y mandíbulas hendidas, sin embargo, destellaba un aura angelical en su expresión.
Me colé en su convención de literatura, a la que por cierto habían asistido muchas personas, llevé con una combinación para no decepcionar el estereotipo de chico bueno, lector y educado que trataba de mostrar; gafas de lectura como si las necesitara, camisa de mangas y hasta utilicé una corbata.
«Odio las malditas corbatas, aprietan demasiado y a mi lo único que me gusta que me aprieten es la verga»
«Vamos Bryce, enfócate en lo que viniste a hacer»
Decidí tomar el libro y abrirlo para leer algunas líneas y verificar que tanto talento podía tener el tipo o porqué le hacían tanto escándalo. Libro de mierda por cierto, pesaba más que mis pelotas, aunque debo reconocer que alguien que escriba semejante cantidad de páginas debe tener mucha imaginación. Yo no podría hacerlo ni aunque alguien se ofreciera a pagarme todo el dinero que le debo a Madame de Vendetta.
"El placer es basto en todas sus formas y cada ser humano vive para satisfacerse de él hasta encontrar el éxtasis.
Algunos lo encuentran en el dinero... Imponente, necesario, difícil de conseguir y fácil de malgastar. Pedazos de papel que vuelan al viento mientras con ellos te vuelves poderoso, comprando lealtades, decisiones y estilos de vida bastante sublimes.
Otros lo encuentran en el sexo... Apasionado, sin límites, con lujuria y morbosidad. En el calor que existe en un roce de pieles, en los escalofríos que te erizan la piel cuando un par de labios se acercan a tu intimidad.
