—Joder Mark, ¿me dices que hacemos a esta hora en un bosque?
Siseo al escuchar un ruido alarmante. Maldigo por lo bajo al notar que simplemente había sido el crujido de las hojas secas que íbamos pisando por el camino.
Debo empezar a calmarme o cada mínimo ruido sacará un grito de mí.
—No pensé que una hoja te daría miedo —Mark comenta burlesco, me privo de hacerle caso pero no puedo evitar hacer una mueca que hace reír a mi hermano en alto.
—Es Hallowen... justo ahora deberíamos estar en casa viendo algún maratón de Tim Burton, no en un bosque. Mamá nos va a matar...
—¿Crees que quería venir? Renjun fue quien nos obligó y ahora debemos buscarlo. No puedo creer que sea posible perderse en el bosque cuando pasa la mayoría del tiempo en lugares así. No es que le gustaban a este tonto.
Tiene razón.
No estaríamos en este bosque a altas horas de la noche si no fuese porque Mark recibió un mensaje de Renjun. Mensaje que le decía que por favor viniese al bosque del pueblo, que necesitaba ayuda y que no encontraba una salida y estaba empezando a desesperarse.
En otras circunstancias, la situación me hubiera asustado, pero en Renjun era normal desaparecer de la nada y más si se encontraba en bosques como estos. Mi extrañeza empezaba con lo último que decía en el mensaje.
Me estoy desesperando, no sé que hacer. Necesito que vengas.
—Sé que lo estamos buscando pero, ¿por qué aceptamos venir antes? ¡No estábamos haciendo nada más que caminar! —intento no gritar. Siento como mi cuerpo empieza a exigirme un descanso y mis piernas comienzan a sentirse pesadas. Llevamos horas caminando por todo el lugar y no estamos llegando a nada.
—Es Hallowen ya dije, y aunque tú querías quedarte en casa, yo no y Ren quería dar una vuelta. —Mark se detiene en seco al escuchar un ruido. Su nariz se arruga en un gesto que suele indicarme que está empezando a sentirse igual de abrumado que yo por estar aquí.
Me detengo detrás de él también, y aunque no lo quiera admitir, tengo miedo cuando me percato de que aquel sonido se escucha más como un gruñido que como otra cosa.
Sin ser consciente, me acerco a Mark y mi brazo se entrelaza con el suyo, busco aferrarme a su compañía. Mark simplemente sostiene con mayor fuerza la linterna que llevábamos con nosotros y sé que intenta mantener la calma por mí a pesar de que el gruñido vuelve a resonar, con más rabia y más cercano.
—Dime por favor que no hay lobos aquí... O perros gigantes, o zorros. —murmuro contra su oído, sintiéndome ansioso. Veo a Mark negar.
—No creo que Renjun sea tan imbecil como para hacernos venir a un lugar donde hayan lobos —se ve interrumpido por otro sonido que le hace temblar y a mí aferrarme más a su brazo. Traga saliva—... O tal vez sí.
Con cuidado de no causar ningún ruido al moverse, Mark se aleja un poco de mí y moviendo su mano de lado a lado, logrando iluminar nuestro alrededor. Se ilumina el suelo, los árboles, las hojas de estos. Todo a nuestro paso para intentar identificar la fuente de los gruñidos.
Jadeo. Tal vez por el miedo o la extraña sensación que recorre mi cuerpo cuando la luz de la linterna ilumina un arbusto que extrañamente está moviéndose. El gruñido vuelve a escucharse.
—¿Viene de ahí...? —musito. Mark no se molesta en responderme cuando decide dar pasos hacia el.
—¿Podrías calmarte? Me pones de los nervios. —comenta, me quejo y él me ignora cuando se aleja. Respira hondo antes de enfocar la linterna y se sobresalta cuando el gruñido es más potente. Yo tiemblo detrás de él.
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NERVOUS. | Nomin. EDITANDO
FanfictionTengo escalofríos en todo mi cuerpo. Cuando estás a mi alrededor, se me hace difícil respirar.