Nuestra otra mitad

34 2 0
                                    

volviste, eres tu esa chica de mis sueños, la que tanto anhelaba, la que tanto esperaba, la que quise para el infinito,pero hay una bomba de tiempo aquí, y cada vez aumenta mas la velocidad de este toqueteo, yo sin saber la verdad percibo algo malo, y cuando menos me di cuenta, todo se derrumbo...solo volvió tu mitad, y la otra se encuentra prisionera como castigo por nuestro pasado, y por culpa de mis errores esta maldición se hizo mas fuerte, sin ver nada el peligro aumenta, todo da vueltas, solo logro sentir el frió atrás de mi nuca que hace erizar mi piel cada vez que escucho esas palabras, que me llevan hasta el fin por todo este sufrimiento generado, y a punto de caer en un vació de autodestrucción...


te escucho, era tu voz cálida y hermosa, sonando tan melodiosa como un canto de sirenas, sentí como me calentaba la piel y devolvía la calma a mi ser -todo estará bien- y aunque dentro de ti nada este bien, solo quieres verme feliz, y me pregunto ¿como pude encontrarme a alguien como tu al pasar por este mundo?, de todos los lugares y momentos posibles, apareciste cuando te necesitaba y aun sigues apareciendo cuando te necesito, contigo aprendí cosas como, que el futuro no define el final de una persona, si no, los pensamientos que este deja plasmado en su historia, no se que sera de mi futuro, pero encontrare la otra mitad de tu alma.


y así emprendí mi camino, indague en todo el basto mundo humano, intente preguntarle a Dios donde estaría, pero no respondió, la busque en nuestros recuerdos, pero no estaba, la busque por doquier, incluso baje hasta el mismo infierno, por si el culpable de su aprisiono era satanás, preguntaba en cada parada si habían visto a un alma reluciente y hermosa o un alma sollozando en pena por los errores de su amado, y no, nadie sabia nada.


casi al momento de rendirme, te mire fijamente y pensé en como decirte que mi promesa de encontrar tu otra parte, no podría ser cumplida, mis ojos aguaban, mis pupilas se dilataban, mi piel estaba temblorosa, todo eso delataba mi posición y mi pensar, pero, tu sabias que no encontraría la otra parte de ti, aun así estabas feliz, solo por el hecho de que di todo de mi para buscarla, te acercaste a mi, tomaste mi mano y lloramos juntos mientras acariciabas mi cabello, y justo en ese momento supe que si tu alma no aparecía, mi amor por ti iba a complementarte con la mía.

Nuestra otra mitadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora