Prologo

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En las oscuras calles de una ciudad, un cuarteto de mujeres huía con una canasta en mano cada una, perseguidas de cerca por un hombre con barba blanca y lentes de media luna. A pesar de que este hombre no estaba armado nada más que con una varita las mujeres corrían como si su vida dependiese de ello, en una curva lo perdieron de momento, una de ellas se quitó la capucha dejando al descubierto a una mujer de cabello negro como la noche portaba un hermoso vestido largo azul

-estás de acuerdo con esto Cleto –dijo la mujer volteándose

-claro que si layara – dijo la mujer llamada Cleto, castaña ojiambar -tu solo has el ritual

-después de esto no hay vuelta atrás- dijo otra- piénsalo Cleto

Cleto miro en dirección de la mujer que había hablado, esta era una mujer rubia de ojos verdes

-claro que si Irena –dijo y volteándose dejo caer suavemente la canasta en el círculo con runas que había hecho layara mientras estas conversaban -¿cuándo los volveremos a ver?

Layara miro a su propia canasta antes de responder

-el vejete-empezó con burla y odio- está buscando los siete restantes de la profecía para matarlos-dijo después empezó a sollozar fuertemente -no los volveremos a ver NUNCA

La última encapuchada al oír eso se arrodillo para consolar a su amiga que estaba sollozando en el suelo

-no llores Layara ellos estarán mejor en ese mundo-dijo consolándola –nosotras no estaremos hay para verlos crecer pero al menos ellos vivirán tienen dos años pueden aparecer en un orfanato y los pueden adoptar

-tienes razón Celen-dijo descubriendo la canasta para dejar a una bebe de ojos grises junto con un niño del mismo color de ojos al descubierto los dos tenían el mismo color de cabello negro como la noche-el señor oscuro ha caído gracias a ese vejete todos piensan que él mato a los Potter, ese mundo será mejor, se criaran fuera de los prejuicios de sangre o humillados de ser hijos de mortifagos

Después de decir eso rodearon a las canastas y empezaron a recitar un cantico que decía:


Defendat nos auxilium divinum viribus pura animabus illis ne aliquid fit ut eos ita ut se custodiat et in omni mundo melius a malo alteri quindecim turn et cum eis redire ad familiaria domuum)

(Las fuerzas divinas nos ayudan a proteger estas almas puras no dejes que les pase nada protegenlas en todos los sentidos llévalas a otro mundo mejor lejos del mal cuando cumplan quince años las devolverás a su hogar))

Lo último que pudieron ver los siete pequeños ante de que el orbe de oscuridad los tragara y un fuerte dolor les marcara distintas partes del cuerpo fue la luz verde proveniente de un viejo y una voz que decía

-Avada Kedabra

Después de eso los cuerpos sin vida de sus madres cayendo oscuridad fue lo último que los niños vieron del mundo que antes pudieron decir hogar

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2020 ⏰

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