El libro de mi nieta

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    Creo que eran las 3 de la tarde cuando sonó el timbre de mi humilde casita, supuse que era mi hija con mis nietos asi que intenté apresurarme "más". Ya estoy muy vieja asi que las cosas se me complican mucho , creo que hasta mi párkinson esta empeorando , y mi espalda me esta causando dolores al descansar pero bueno, creo que en algún momento todo esto me iba a pasar. Tener 90 no es muy fácil.

     -¡Bis abue!- corrió la pequeña niña para darle un enorme abrazo a su bisabuela-.

   -Mi pequeña guerrerita, comiendo sano como tu madre, ¿eh?-.

    -Más bien como tú le enseñaste abuela- dijo Kristin, su nieta de 28 años que venía entrando por la puerta. Apenas entró hizo lo mismo que su hija.

     -Me alegra que hayan venido, ya me hacían falta. Ni si quiera se como me llamo, mm.. ¿cómo era?-.

    -¡ABUEEE TIENE ALZHEIMER!, abuue, ¿estás bien?, ¿te olvidarás de mi como tu nombre?, yo no quiero que me olvides- dijo la pequeña niña mientras su bisabuela le limpiaba las lagrimas con sus manos.

   -Estaba bromeando mi princesita, jamás los olvidaré, nunca olvido a las personas que quiero-.

  La niña al escuchar eso la abrazó mas fuerte y le susurró en el oído- te quiero-.

   Mientras todos entraban, la anciana tomó su bastón y se asomó por la puerta para ver si su hija ya había terminado de bajar las bolsas del mercado, ya que todos los Sábados le llevaba una que otra cosilla para la cocina.

   -Hija, ¿que haces ahí afuera? Ya entra, ahora las puedes bajar-.

   -No me importa, hazlo tu entonces- gruñó su hija mientras tomaba las bolsas con la cabeza inclinada, como sosteniendo algo.

   -¿perdón?- preguntó la señora anciana-.

  -Adiós- dijo la mujer mientras ponía una bolsa en el piso y colgaba el teléfono.-Hola madre, perdón si no te escuché es que estaba hablando con.. Adam-.

   -¿Cómo van las cosas hija?-.

  Suspiró la mujer- igual que siempre madre pero bueno, no te preocupes, estoy bien. La mujer le dio un beso en la mejilla a su madre y entró; ella estaba acostumbrada a abrazarla pero no lo hizo por las bolsas que llevaba.

   La anciana cerró la puerta y se dirigió a la sala con su bastón mientras se apoyaba con él.

   -¡Uhh!, hoy es 13 de Junio, dentro de dos meses cumplo años- dijo Kristin mientras sonreía orgullosa.

   -Felicidades querida, sabes.. ahora que lo mencionas, hoy es un día muy especial-.

   -Sí, porque hoy estas cumpliendo años- dijeron todos mientras le cantaban una canción y le daban unos regalos. Ella los abrió. Eran 3 regalos, en uno habían unas medias, un collar y una carta, era del pequeño Cristoff, su otro bisnieto y de la pequeña Susi. En el otro había un collar de perlas, una blusa rosada y unas pantuflas, ella supuso que era de su hija. Y por último había un libro, una pluma y un porta retrato con la foto de su familia, le hicieron un photoshop en el cual, su difunto esposo estaba ahí.

   -Esta hermoso, ¿quién lo hizo?-preguntó-.

  -Yo -comentó su nieta mientras sonreía-.

   -gracias cielo-. Guardó sus regalos pero antes de hacerlo, miró el libro con curiosidad, lo abrió y estaba en blanco, todo en blanco..

  -¿Para qué es el libro?- preguntó mientras alzaba una ceja, la cual no se podía apreciar muy bien debido a unas cuantas arrugas.

   -Quiero.. quiero.. -suspiró la mujer y sonrió- quiero ser escritora abuela y pues, ya escribí un libro pero.. si llegara a tener éxito me gustaría publicar de segundo el tuyo. Tú nos has dicho que tuviste una vida maravillosa con abuelo pero, jamás nos la has contado así que pues.. a mi me encantaría escribirla.

   -Mamá, yo le dije que seguro no te gustaba hablar del tema pero ella insistió- comentó su hija. La cual notó que su madre tenia sus ojos llorosos- vez lo que hiciste Kristin, pusiste mal a tu abuela. Lo siento mamá, yo le dije pero..-interrumpió la anciana mientras alzaba su mano, como parando la pequeña discusión de su hija hacia su nieta.

   -De hecho, creo que es una buena idea. Me alegra que quieras empezar a escribir Kristin-.

   -Gracias abuela. Si quieres no me cuentas todo solo.. lo necesario para ti, para poder completar el pequeño libro.

   -¿Estas segura madre?- preguntó su hija preocupada. Ella se veía como una mujer de negocios, toda una ejecutiva exitosa pero muy ocupada y eso.. eso era lo que su esposo estaba reclamando, su tiempo y el tiempo que necesita ella con su familia.

  -Esta bien, estoy bien- dijo la anciana mientras se arrecostaba en el sofá de manera pensativa.

  - Bueno, todo comenzó en ...

Hola amigos, espero que les gusté este pequeño libro.

Esta historia es muy diferente a las otras, tal vez se escuche aburrida pero se que a muchos o a muchas después las hará llorar c:

ComentenDejen votosUstedes eligen, solo espero que lo puedan hacer :(     :* besooootesss




La última despedidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora