equivocado

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-Ray... Raychell- medió artículo muy nervioso Robert tapándose a el y a la rubia con quién se encontraba la cual observaba con odió a la castaña

-En serio nos desasimos de la vieja para que ahora vengas tu a molestar!!!-exclamo molesta la rubia y Raychell había pasado de sorprendida a molesta

-Que!? En serio eres capaz de decir que estoy molestando, esto... ésto no puede ser, cómo es que esto pasó-Raychell comenzó a caminar inquieta colocando la mano en su frente. Todo estaba mal, Robert había engañado a su hermana y lo peor era que le hacía créer que la amaba pero no, por eso todos sus viajes misteriosos y sus salidas de trabajó repentinas, Raychell siempre sospecho de aquello, aún asi su hermana confiaba ciegamente en su esposo y era difícil hacerle entender lo que verdaderamente estaba pasando...

-Raychell porfavor no le cuentes nada de esto a tu hermana, piensa en todo lo que sufrirá, acaso quieres eso para ella?- pregunto descaradamente Robert parándose de la cama

-YO LA ARE SUFRIR!!!!! ACASO SOY YO LA QUE LA ENGAÑÓ CON OTRA MUJER Y EN SU PROPIA CASA? Ni siquiera pudiste buscar un motel!!!!!-Reclamo en gritos Raychell empujándolo y esté no pudo decir más pero en cambio la rubia se paró tapándose entre sabanas para irse contra Raychell

-Que te pasa gata, no te metas con mi hombre!!-dijo queriendo golpear a la castaña pero de inmediato Lucía quién había estado presenciando la escena sin decir nada la tomó de ambos brazos para tirarla de un fuerte golpe al suelo

-uy pero es qué miren quién habla de gatas, la perra mayor- defendió calmadamente Lucia posándose delante de Raychell en modo de protección y la castaña agradeció mentalmente, la Rubia empezó a lanzar maldiciones para irceles encima sin importar su desnudez pero Robert la detuvo antes de que pudiera actuar. Raychell negó molesta tomó de la mano a luci y empezó a caminar hacia la puerta

-Sabes algo? Antes no te odiaba Robert, siempre sospeché de ti... pero no te odiaba, ahora, pues te digo que ahora te are sufrir lo mismo o el doble de lo que sufrirá Rose cuando se enteré de esto, de verdad... Nose como pudiste- termino de hablar la castaña viendo cómo Robert agachaba la mirada aunque ya a esas alturas de lo sucedido no le creía nada. Así salió de la habitación rápidamente tomando la mano de Lucia quién la siguió sin decir nada hasta bajar las escaleras, pasar por la cocina y notar que sara no estaba, camino hacia el pasillo y se adentró de nuevo al ascensor el cuál se cerró acompañado de un suspiro cansado de la castaña

-Dios como fue que que paso todo esto -susurro Raychell tapándose la cara con ambas manos ya que las lágrimas empezaban a salir. Sabía que no era su culpa, qué ella no había hecho nada está ves, pero no podía evitar sentirse mal por Rose, su hermana no merecía esa traición, y mucho menos por parte de su esposo al qué le había dedicado tanto, y con el que había elegido pasar el resto de su vida.

-Haber mamita dese cuenta que no es su culpa, pero le tocó ser la primera en enterarse y pues... ahora le toca a usted abrirle los ojos a su hermana, yo conozco a Rose, ella es una persona muy buena y dedicada para que el Rober esté le venga a salir con tremenda babosada- opinó la mas pequeña para luego tomar a su amiga en un abrazo que esta acepto en seguida

-Gracias...no se cómo sobre llevaría esta situación si no estuvieras aquí, ni se si Rose me creerá- rrespondio una Raychell temerosa, pues Robert era para todos el marido perfecto y ejemplar, era su palabra contra la de el, pero tenía que intentarlo al menos...

-Bueno pará eso estámos bonita, y Rose tiene que créer, además yo también fui testigo, aunque no quería ver esa escena-confeso Luci soltando el abrazo

-Entiendo, yo tampoco quería verlo pero da igual mi hermana se va a enterar de ésto- respondió segura la castaña

-Oye traes tu celular, es que necesito hacer una llamada y creo que el mío lo...-hablaba la castaña revisando los bolsillos de su blazer-si lo dejé- informó dejando soltar un suspiro acompañado del sonido las puertas del ascensor cuando se abrieron, las chicas salieron y pasaron por recepción dónde cómo siempre se encontraba Amanda

Eres tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora