Dulce Caos ; skz

four!

— ¿Estará bien esperarlos?— Preguntó Minho aún sin quitar la mirada del barco, no es que estuviera interesado en aquella atracción o en sus amigos que habían subido en ella, solo no podía ver la cara de Hwang, se sentía tan avergonzado de lo sucedido, tener que depender del menor a tal manera, en definitiva no era algo de lo que el castaño pudiese pasar de largo. Y de vuelta su mente era un caos sintiendo arder sus mejillas, en cuanto oyó la risita del menor. — ¿Que?

— Nada.— negó divertido el pelinegro, volvió a observar al castaño, que estaba haciendo un leve puchero refunfuñando, a lo cual trato de no reír sinó sería el fin de este, con las fuerzas que pudo se dispuso a hablar, en definitiva su mayor era divertido de molestar.— Solo pienso que se molestarán si los dejamos, además ya van a bajar.

Estaba en lo correcto, Lee miró hacia la salida del barco y observó cómo Felix traía la cabeza gacha y era jalado por un Kim muy sonriente, como si hubiera obtenido la mejor victoria, en cuanto a Seo, bueno él venía detrás con los brazos cruzados y una mirada distraída.

— ¿Qué le pasó a Felix?— Preguntó Hyunjin.

— Primero vamos a llevarlo a que se siente.— Respondió Seungmin que ahora colocaba un brazo del peli naranja alrededor de su cuello, este al oír eso se detuvo y negó.— A menos que quieras que te lleve como a una princesa.

— V-vamos. — Soltó casi débil el australiano, aún sin levantar la mirada, escuchando las risas de sus amigos por detrás suyo.

Notaron que no había bancas cercanas al lugar, así que optaron por ir a una fuente que si lo estaba, llegaron y sentaron de a poco a Felix que lucía pálido, todos reunidos ahí pensaron que tal vez tendrían que limpiar vómito ya sea del piso o la fuente, rogando que no sea en lo último, preocupados buscaron bolsas de papel mientras algunos frotaban la espalda del menor.

— Deberíamos avisarle a Chan o Woojin. — Soltó Seo.

— Tal vez. — Murmuró Seungmin. Pero en definitiva esa no era una opción, él ya sabía que su amigo y el mayor estarían en su cita, no debía arruinar el plan tan esperado de su cachetón amigo, en cuanto iba a decir algo más, fue interrumpido por Hyunjin.

— ¡Ahí están!— Señaló en dirección donde vio al dúo, Kim se había golpeado la frente mentalmente, los demás se alegraron en cuanto vieron que el mayor los notó y más aún cuando los vieron acercarse.

— …

— ¿Channie? — Jisung decidió romper el silencio que se había formado en cuanto llegaron, y vieron a Felix desmayándose a punto de caer en la fuente. Oyó un suspiro por parte de Bang y todos temblaron, ya sabían el regaño que les vendría.

— ¡Ya deberían saber que Felix no es bueno en esa clase de juegos! ¡¿En qué estaban pensando?! Por algo los puse en grupos pequeños y aún así en este corto tiempo causan problemas. — reprochó.

— Yo soy responsable de lo que pasó, lo impulse a que entre aún sin medir las consecuencias así que me quedaré a cuidarle así ustedes van y se divierten. — Habló Seungmin quién tenía a Felix recostado en sus piernas.

— No es negociable. — refutó Chan.

— ¿Qué hacen todos acá? Este no es el lugar de encuentro ni la hora. — Se oyó la voz de Woojin, todos de inmediato se acercaron a abrazar al mayor como si fuera su salvación, quejándose de la injusticia del otro mayor, Jeongin callado observó todo aún comiendo de su algodón de azúcar.

— Felix está mal. — Chan se cruzó de brazos.

— Pero Seungmin se va a hacer cargo ya que él lo provocó, así los demás nos podemos divertir, eso está bien ¿No?— explicó Hyunjin.

— Mnh supongo…

— ¡Woojin!— reclamó el australiano mayor.

— ¡Muy bien! Ya habló, así que si bien quieres quedarte entonces. — Han toma del brazo a Hyunjin. — me voy con él, bai~— Se despidió sin dejar hablar al más alto, dejando a un castaño con una mirada baja. Chan por el contrario, no pudo evitar  mirar a Woojin y sonreír levemente.

— Supongo que no se puede evitar… nos reuniremos acá a la hora acordada, nos comunicamos por el grupo si algo pasa. 

— Entonces ¡Channie y Woojin me acompañarán al barco!— chilló feliz Jeongin, ambos mayores se vieron entre sí y asintieron.

— Bueno entonces, los dejamos. — dijo Jeongin sonriendo, si algo le gustaba, era ser el cupido de su mayor favorito y tal vez de otros.

Seo asintió y observó la situación, solo quedaban ellos cuatro, bueno dos debido que Kim cuida a uno de ellos, dejando así a Minho como compañero, no sonaba tan mal como parecía, el castaño no le caía mal y era alguien con quien podía lidiar. Lo observó disimuladamente, pensando en que le iba a decir, tal vez eso esperaba el mayor más no parecía de esa forma, la cara de este estaba sería.

— Sígueme.— Dijo Changbin, caminando lentamente, Minho quien iba perdido en su mente lo captó tarde y salió detrás del menor dejando a sus otros dos amigos en la fuente, se iba a despedir pero no quería arruinar el momento de un Kim acariciando la cabellera del pecoso.

— ¿Quieres ir a algún juego?— preguntó Minho asombrado.

— Si ¿Algún problema?— respondió dándose la vuelta y enfrentando al castaño.

—No.

— Bueno vamos. — Ordenó el pelinegro. Volvió a comenzar su andar hasta que escuchó su nombre en un grito, volteó y notó que el mayor estaba entre personas sin poder salir, suspiro y se acercó para luego tomar la mano de éste.

— ¿Changbin?— Lee miró su mano siendo sostenida por Seo y no pudo evitar sonrojarse levemente.

— Agh, cállate y camina. — gruñó.

De todos los sonidos que había en el lugar, los latidos de un torpe corazón resonaban más, y Seo lo notó, algo andaba mal aunque no le haría caso, los nervios no eran suyos, la sonrisa que se formó en su rostro no tenía razón alguna, los sonidos en su pecho no tenían significado y era algo que no averiguara.

No avanzaría más de lo que pudiese. Era una molestia hacerlo.

"and there is not."
: Yell.