Mas que un simple trato ❤

Capitulo 7

Adriana

Salgo furiosa de la oficina de ese cretino Cómo se le ocurre amenazarme con mi familia y para el colmo disque un trato hoy mismo voy a renunciar que se cree ese idiota.

Voy saliendo de la empresa cuando veo el cretino de mi exjefe salir, Pues sí claro que renuncie ya no tendré que verle la cara ni aguantar  sus malos humores.

Han pasado dos días desde que renuncie y pasó lo ocurrido todo ha marchado bien pero hoy mi madre Me llamó diciéndome que mi padre había perdido el trabajo y que mis hermanos habían sido expulsados de la universidad ella no entendía porque estaba sucediendo todo esto sólo quería que todo volviera a la normalidad la verdad que no lo puedo creer que maldad tan grande le eh echó a alguien para merecer esto. Tengo que acertar ese trato solo por el bien de mi familia.

A la mañana siguiente me dirijo a la empresa voy entrando cuando su nueva secretaria eso creo me recibe.

Si buenas en que puedo ayudarla? ― Soy Adriana Dawson vengo a ver a el señor Alexander Jackson.

Si señorita el señor la está esperando. ― Digo para mi de verdad que él está decidido no tiene límites.

Cuando me dirijo a la oficina veo la puerta abierta por lo que no toco y paso.

¿Porque haces todo esto? Mi familia no tiene que ver en esto déjala afuera devuélvele todo lo que le quitaste.

Alex: Por fin decidiste venir ya estaba pensando en irte a buscar, por favor siéntate y hablemos. Tu familia tendrá todo cuando aceptes el trato.

¡Porque haces todo esto no me conoces porque no se le pides a otra que sea tu esposa!

Alex: No quiero a otra te quiero a ti claro para el trato.

Lo aceptare, pero con mis condiciones; el me pasa unos papeles los cuales dicen las condiciones de su trato y en letras pequeña dice que tengo que convivir con el y darle un hijo y luego que lo haga el trato se romperá.

Si seré tu esposa, pero no me voy a acostar contigo ni te daré un hijo te estas volviendo loco para eso pídeselo a una zorr no pude terminar la frase porque sus labios besaron a los míos me sorprendí y reaccione después de unos segundos dándole una cachetada.

Alex: No vuelvas a pegarme y acostúmbrate ahora serás mi esposa y aunque no quieras que te bese lo are. Ah y que te quede claro tu serás mi mujer luego de cumplir el trato tu y yo no tendremos nada que ver.

Firme el papel y Salí de ahí muy molesta.

Alexander

Por fin ya la tengo en mis manos ahora are con ella lo que yo quiera.

Llamo a mi abuelo para informarle que el próximo fin de semana le presentare a mi futura esposa a lo cual el me contesta muy feliz que espera con ansias conocerla. Lo que el no sabia era que no es por amor solo por la empresa y Adriana Dawson será muy infeliz a mi lado.

Saliendo de mis pensamientos hoy tengo que celebrar ese logro me dirijo a la disco cuando llego veo a mi amigo juan. ―Hermano como estas?

Juan: ¡muy bien hermano y tu cuéntame cómo van tus planes de conseguir esposa!

Alex: ya tengo una futura esposa

Juan: No me digas que ella te dijo que si

Alex: si tú sabes su familia es su debilidad.

juan: Hermano estas jugando con fuego puedes enamorarte.

Alex: Nunca y muchos menos de ella.

Juan: como digas hermano solo digo. 

Estoy tomando unos tragos en la barra con unos amigos cuando mi vista se enfoca en ella.

Adriana

Estoy en mi apartamento pensando todo y en ese beso porque lo hizo se que el me odia lo noto en su mirada, pero no tenía que besarme.

Alguien toca a mí puerta ― voy

¿Carla que haces aquí?

Carla: Bueno amiga vine a llevarte a salir tenemos muchos que no salimos.

Amiga no tengo deseo de salir tuve un mal día.

Carla: Pero eso es un motivo para disfrutar y quitarte ese día malo, ven te voy a poner fabulosa e iremos para esa disco de ricos vale.

Ok haz tu magia en mi

Mientras carla me arreglaba me hecho a reír con ella la verdad la extrañaba tanto. Cuando ella termino no lo puedo creer estoy irreconocible wao

carla: ja ja ja si amiga esa belleza eres tú una buenona ahora vamos a divertirnos.

Cuando llegamos a la disco había un ambiente muy bueno y lo primero que hice fue tomarme un trago de tekila y bailar. Comencé a bailar como si no hubiera otro día, pero ciento que alguien me agarra por la cintura y cuando me volteo para mirar quien era me friso mi mirara cruzo con la del intento zafarme de su agarre, pero el me lo impidió agarrándome más fuerte y besándome como si no hubiera un mañana.