molestia

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-escuchaba como unos chicos muy agresivamente atacaban a mi salvador, lo estaban matando a golpes ¿Por qué? ¿Qué hice? ¿Qué está pasando?  -un grito me hizo reaccionar, le habían disparado bajó el pecho mientras yo luchaba con mi mente por no poder recordar nada, ni siquiera él nombre de aquel chico con rasgos Euro-latinos.

Salí corriendo de la habitación, su habitación tan peculiar con un ventanal gigante mirando al hermoso jardín con una fuente en forma de un perfecta f clave 𝄢 una nota músical, una fuente mandanda a hacer tan específica y delicadamente -No... No... Porfavor no te vayas, quédate conmigo, perdón... Lo lamento tanto, esto es mi culpa -Lágrimas corrían a mis mejillas desesperadamente mientras trataba de parar el sangrado -Enserio lo lamento, es mi culpa, no debí venir, deberías de haberme entregado, ni siquiera sé que quieren, sólo debí ignorar mi estúpido sentimiento de miedo, si no hubiera corrido de un lugar a otro nada de esto te hubiera sucedido -Dije con la voz quebrada.

-Tranquila, no puedes predecir el futuro y tampoco recordar nada ¿Verdad? Por eso no dices mi nombre -Él delicadamente quitó mis manos de su pecho y me dió una cálida sonrisa que resultó ser más triste en mi perspectiva -No llores, es sólo un sueño, cuando llegue el momento déjame ir y encuentra como activar la fuente, el símbolo te guiará, huye lejos, no dejes que te atrape, no está vez, por fin soy yo quien murió salvandote, logré tener una vida maravillosa en este universo (acomodar)-El cafune de su mano llegó a lo más profundo de mi alma -Es para mí un honor volver a verte, en esta u otra vida quizás podamos recordar juntos -Dijo y suspiró profundamente, murió con una mueca de contagiosa paz en su propio patio pocos segundos después, yo no lograba recordar quién era él, quería saber a qué símbolo se refería, que quuizo decir con otro universo y morir por mí en esta ocasión, salí corriendo hasta llegar demasiado lejos, tenía manchas de sangre en mis manos, mejillas y ropa, llegué a una carretera poco transitada, pasaron varios autobuses, a todos les hice una parada pero ninguno me llevaba a dónde quería, fue estúpido, ni siquiera sé a dónde quería ir pero tenía ese maldito sentimiento encajado de saber bien a dónde iba, incluso justo ahora lo siento de tan sólo recordar fragmentos del sueño y no puedo dormir últimamente, estos estúpidos sueños sin sentido, ninguno es igual pero todos se conectan de una manera y eso es aún más molesto por qué olvidó partes o no logro recordar los puntos importantes” -hablé con un notorio tono de desesperación y molestia.

-Interesante... Bueno, eso háblalo con un psicoanalista.
-Pero... Ahg... ¡¡Que gran psiquiatra!! ¡¡Entonces no hubiera preguntado si no le interesaba ayudarme!! -Golpeé su pequeño y ridículo escritorio.
-Voy a aumentar la dosis de tus medicamentos, si sigues sin poder dormir y con episodios de ira dime -habló sin ningún interés el doctor Arias, mí psiquiatra, un hombre de unos 40 años, con barba de empresario, altura de 1.80, piel apiñonada como la mía y mirada de indiferencia, en cada consulta siempre salíamos discutiendo por su insolente forma de tratarnos a sus pacientes y principalmente a mí, me odiaba desde el momento en qué llegué al psiquiátrico, sabía yo más que él y eso lo molestaba demasiado y todo el hospital lo sabía,odiaba cuando ayudaba a otra paciente, no le gustaba que compartiera mi comida con los que la necesitaban más, delante de mis padres era el psiquiatra perfecto, serio y responsable, pero, cuando se iban me convertía en "mediocre" por tener problemas.

"Querida mente, ayúdame a poder recordar con claridad y aclarar mis dudas e inquietudes."

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⏰ Última actualización: Oct 31, 2020 ⏰

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🄼🄴🄼🄾🅁🄸🄴🅂 🄾🄵 🄳🅁🄴🄰🄼🅂: 𝐄𝐥 𝐯𝐢𝐚𝐣𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora