Deliciosa Venganza

En acción

POV Tomás

Llegué a la Universidad muy apresurado, ya que se me había hecho tarde.
Entonces en ese instante choqué con alguien y cuando me volví para ver quién era, me di cuenta que era una chica, jamás la había visto en mi vida, hermosa por cierto, pero tenía algo peculiar en su mirada, pero no sabía qué.

—¡Ups! perdón. —dijo ella mientras recogía sus libros

—No, no te preocupes fue mi culpa, no te vi. —respondí, y le ayudé a recoger sus libros

—Gracias. —esbozó una sonrisa

—Por nada, oye ¿eres nueva en la escuela? —pregunté

—Si, acabo de mudarme a esta cuidad y me transfirieron a esta escuela.

—Ah, entiendo

—Oye ¿sabes donde se ubica el aula de Química?

—Si, es por el pasillo, doblas a la izquierda y ya llegas, justamente iba para allá.

—Oh, parace que estamos en las mismas clases.

—Si, bueno te acompaño si quieres, digo, para qué no te pierdas en esta enorme escuela.

—No gracias, conozco el camino eres bueno dando instrucciones, chao. —exclamó y se dio la vuelta para irse

—Espera...—la detuve

—¿Si? —dijo sonriente

—Ni siquiera sé tu nombre

—Ah, perdón, Roxanna Castellanos. Mucho gusto ¿y tú eres?

—Ah, Tomás Clark, igualmente mucho gusto 

—Bueno Tomás Clark. Chao

—Chao Roxanna.

Cuando se marchó, me puse a pensar.

Ella tiene algo, qué yo ya había visto en otra persona, la pregunta era ¿En quien?
Luego decidí no darle más vueltas, y asumí qué lo que pensaba eran solo alucinaciones mías, luego entré a clase, la maestra me regañó por llegar tarde pero no le di importancia, me senté a escuchar la clase, y en el transcurso de esta no podía dejar de mirar a Roxanna, me parecía qué ya la había visto en algún lado pero no sabía en donde. Todo esto se empezaba a tornar extraño ¡Estoy Loco! y ya qué finalizaron las clases, Elizabeth se me acercó para saludarme.

—Hola guapurri. —exclamó Elizabeth qué me dio un beso en la mejilla

—Hola Elizabeth.

—Te extrañé

—Igual yo, toda el día estuve pensando en ti —mentí

—Ay qué lindo eres, oye ¿Quieres ir a ver una película en mi casa?

—Sí, sí ¿por qué no? —me quedé pensativo mirando más allá de Elizabeth a Roxanna qué estaba metiendo cosas en su casillero

—Mi amor, holaaa. Tierra
llamando a Tomás

—Ah, perdón mi amor, sí suena genial ir a ver una película en tú casa

—¿A quién veías eh? —exclamó disgustada

—A nadie mi vida, ya vámonos

—Espera. Ya sé a quién estabas mirando eh, ¿qué crees que no te vi? estabas mirando a la nueva

—No, ¿Cómo se te ocurre pensar eso?

—No lo pienso, sí lo estoy viendo 

—Ya mi amor mejor vámonos ¿sí?

—Hola. —dijo Oyuki quién apareció de imprevisto detrás de nosotros.

—Hola Oyuki, oye ¿Ya sabes algo de Natasha? —dijo Elizabeth

—No, aún no sé nada, ya llamé a sus padres y a todos los familiares de ella, y ninguno me sabe decir donde está

—Pff, qué raro ¿Qué le habrá pasado?

—Ni idea, hoy voy a llamar a todos los hospitales cercanos a la cuidad para ver si está internada en alguno. —hizo una mueca

—Espero que esté bien mi beffis, como la extraño, y su novio también ¿verdad Tomás?

—Sí, sí la extraño mucho

—¿Bueno qué tanto le ves a esa? —exclamó Elizabeth

—Nada Elizabeth, nada. —me crucé de brazos

—¿Se puede saber que está pasando aquí? —exclamó Oyuki

—Pues qué él, se la ha pasado mirando todo el tiempo a esa chica de allá, y parece qué se le olvida que Natasha es su novia aún. Mira Tomás sí sigues así te juro que cuando Natasha aparezca le diré lo qué has estado haciendo.

—Elizabeth ¿Me disculpas un momento? ahora vuelvo. —exclamé un poco molesto

Me dirigí a donde estaba Roxanna.

—Hola Roxanna.

—Hola. —sonrió al verme

Wow esta chica sonreía demasiado.

—¿Ya te vas?

—Si, ya me voy. Tengo qué ayudarles a mis padres con lo de la mudanza. —cerró su casillero

—Oh bien ¿Puedo acompañarte a tú casa? Sí quieres

—Amm, no gracias mejor otro día, llevo un poco de prisa 

—Oh esta bien, adiós

—Adiós.

Volví a donde estaban las chicas.

—Ya volví

—Por fin, ¿y qué tanto hablabas con ella? —preguntó Elizabeth

—Algo sobre la tarea de Inglés

—Sí, la tarea de inglés, como no, ya vámonos ¿sí? adiós Oyuki luego nos vemos ah y suerte con lo de Natasha.

Elizabeth me condujo a jalones a la salida de la escuela mientras yo, no dejaba de ver por él rabillo del ojo a Roxanna, quién pasó cerca de nosotros

—Adiós. —dijo Oyuki