Había pasado una semana luego de que Harry saliera del hospital. Faltaban unos pocos días para navidad y su madre colocaba la estrella en la cima del árbol navideño.
—¿Qué te parece, Harry?.—interrogó su madre mientras bajaba de las escaleras luego de colocar la estrella.
—Es muy lindo.—dijo Harry observando desde el sillón en el que se encontraba recostado.
—Bueno. Te prometí que hoy iríamos a dar un paseo, alístate.—dijo su madre acomodándose la castaña cabellera que poseía.
Harry sonrió y de un salto se levantó del sillón y corrió por las escaleras hacia su habitación. Había esperado ese día toda la semana.
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—...de esa manera podemos obtener un conocimiento exacto acerca de las diferentes...—el reloj marcó las 4pm y la clase había terminado. Los alumnos comenzaron a tomar sus cosas para salir del lugar.—Lean las páginas 213 y 214, comentaremos de este tema la próxima clase.—dijo Louis para finalizar la clase.
Un alumno en particular se quedó en el aula mientras los demás salían, este era Danial.
—¿Danial? ¿qué haces aquí?— interrogó Louis al notar su presencia.
—Yo...—dijo y se puso de pie para luego caminar hacia Louis.—me gustaría que me ayudaras en algo.
—Por supuesto, dime.—habló Louis metiendo unos papeles a su maletín.—Dime lo que necesitas mientras salimos.
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—Mamá, no vine para a que me traigas al lugar donde estudiaste.—reclamó Harry.
—Solo quiero mostrarte, Harry. Luego iremos al lugar donde tu quieras.—habló Anne.
Ambos caminaban cerca de la universidad de Cambridge, donde había estudiado Anne.
—Ya se acerca navidad, ¿cuándo se supone que ellos salen de vacaciones?.—interrogó Harry al ver a los alumnos universitarios salir de dicha universidad.
—Faltando uno o dos días para navidad ellos salen, el estudio aquí es muy exigente.—dijo su madre recordando esas épocas.—Espérame aquí Harry, iré a comprar unas revistas que están por allá.—dijo señalando una tienda.
El rizado asintió y su madre se alejó de él. Pero Harry era curioso, caminó hasta la entrada de la universidad pensando la manera en la que podría entrar a dicho establecimiento.
Los pasos de Harry eran lentos e inseguros, tenía miedo perderse en el lugar. Perdiéndose entre la multitud que salía, logró entrar.
Caminaba mirando curioso a todos lados, todo parecía impresionante.
No se percató de que la puerta de un aula se abrió inesperadamente y chocó contra su rostro.
El rizado cayó al suelo y llevó una mano a su rostro cubriéndolo y a la vez sobándolo por el dolor.
—Oh, lo siento mucho. Déjame ayudarte.—una voz masculina que la sentía familiar le habló extendiéndole la mano.
—No pasa nada.—habló el rizado poniéndose de pie por su cuenta.Al quitar las manos de su rostro se pudo apreciar el hermoso rostro del rizado.
—Estoy bien.—dijo Harry y miró al que había causado el golpe.Esos ojos.
Los ojos azules.—¿H-Harry?—habló el ojiazul.
Harry hacía su mayor esfuerzo, en verdad lo hacía por recordar el nombre de aquella persona. Sabía que conocía al ojiazul, él era el dueño de los hermosos ojos que no salían de su mente.—¿Nos conocemos?.—interrogó Harry.
En ese momento se percató de que él ojiazul se encontraba acompañado por un joven rubio.
Louis no podía creerlo. Había encontrado a Harry de una manera inesperada. Él aceptaba que era lo más agradable encontrarse con su rizado. Pero... si él decía su nombre su plan de comenzar una nueva vida se iría, por siempre.
La tentación de contarle todo al rizado, recordarle que ambos se amaban era bastante, pero no podía.—No, perdón. —se alejó de Harry sintiendo que su corazón se terminaba de romper.—¿Nos vamos, Danial?
El rubio le regaló una sonrisa de despedida al rizado y se alejó acompañado del castaño.
Harry ahora estaba bastante confundido.
Juraba que aquellos ojos eran los que siempre estaban en su mente.-
¡Gracias por todo!.
Nuevamente les invito a que se pasen por mis nuevas obras. :)¿Qué les parece hasta el momento la fic?. ¿Buena, mala, pésima? ¿por qué?.
Me gustaría saber sus opiniones.
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Our Danger. || Larry Stylinson.
FanfictionSer desterrado del cielo es algo con lo que no es fácil lidiar, más difícil cuando no quieres arder en el infierno. Este era el caso de Louis Tomlinson. Él nunca quiso ser desterrado, pero sus pensamientos y actos lo llevaron a tal caso. Ahora el de...