Después de haber conocido a la urss y a sus hijos, México daba una vuelta pensando, procesando todo lo había ocurrido, estaba harta de que las personas le hacían menos por ser mujer, en especial el maldito soviético de color rojo solo por medir tres metros, tener un cuerpo bien formado esa espalda ancha, una sonrisa linda pero un carácter horrible, hizo una cara de fastidio en tan sólo recordar, tenia que estar aquí durante un tiempo y para acabarla hacia un frío de la chingada, solo esperaba que su pueblo estuviera bien y el estúpido de nazi no enviase de nuevo a los japoneses a su territorio lo único bueno es que todos allá en sus tierras estaban alertas.
Por otro lado no se quejaba ya que lo único bueno es que los hijos de la urss eran un amor, siempre lindos, risueños, adorables, amoroso, dulces e inocentes, le recordaba a sus estados cuando eran bebés eran la cosa mas linda, aún que de vista se veía que el mayor no la quería
Se parece a su papá - suspiro.
Señora, necesitamos que vengas con nosotros para checar los aviones
Si - se fue con el soldado a ver los aviones, cuando llegaron México se puso hacer su trabajo revisando los aviones para que no hubiera un accidente, a lo lejos urss pasaba para revisar si todo esta bien además de distraerse con tanto papeleo, se paro en seco viendo como la mexicana revisaba los aviones, parecía que estaba muy concentrada por la cara de seria que ponía la vio tratando de entrar a un avión para revisar lo de adentro así dejando a la vista ese trasero redondo y sus pies colgando en aire, eran tan pequeña, ella volteo a ver quien la miraba ya que sentía pesado se encontró con el soviético, esa mirada un poco pesada pero con aire de curiosidad por parte de él, ella simplemente volteo, no quería verlo por su falta de respeto hacia su persona así que sólo lo ignoró, urss no le importó ya que tampoco no le caía bien y siguió con su paseo, paso un buen tiempo México había terminado y la urss había vuelto a su oficina.
Tenia que reportar a la urss que dos de sus aviones tenia cierto problemas en los motores y no se podían usar " vaya suerte la mía" llegando a la puerta de la oficina tocó, se escuchó un pasa y entró.
Señor dos de sus aviones tiene problemas en los motores no se podrán usar si queremos salir mañana - dijo de manera neutral
El soviético la miro "¿señor?" - estas segura ?
Si y si no me cree ve y pregunta a tu gente - dijo molesta agarrando su cintura con las manos
Él no estaba acostumbrado que una mujer le hablara así - bien vamos con ellos - dijo molesto, los dos se fueron a ver el avión y como había dicho la mexicana no estaba en buen estado los aviones de milagro no se estrello
Decía que no? - sonrió con arrogancia, no dijo nada pero esa sonrisa era linda
Al menos sabes algo - se fue de ahí dejando a México con la palabra en la boca, México estaba enojada hasta que se encontró con los niños de urss alegrando su día, jugo un rato con ellos, al final los niños terminaron cansados así que les dio de cenar y los arropó bajo la mirada de Rusia que siempre vigilaba, termino y Rusia se iba para su cuarto pero antes
Rusia - el mencionado volteo no muy contento, ella se acercó y le dio un beso en la frente haciendo que el niño se sorprendiera con las mejillas rojas para después irse tratando de borra el beso que le dio - buenas noches - medio alzo la voz para el escuchara pero nunca respondió solo se fue
Te gustan los niños
Algún problema?
No mientras que no le hagas nada porque si lo haces te ira mal
Lo se no tienes que decirlo - dijo para mirar al soviético que tenia los brazos cruzado - lo único que lamento es que tu hijo el mayor heredó tu carácter.
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Secretos
Fanfictiones la primera vez que lo hago disculpen por los errores ortográficos La imagen no es mía Créditos para su creador