Su vida antes de mi

Capítulo 1: I

Hola, mi nombre es Andrew. Voy en una pequeña escuela de mi ciudad que dada las circunstancias también es pequeña. Voy en mi último año de preparatoria, tengo un grado relativamente reducido, somos unos 10 alumnos, si, 10.

La verdad no tengo mucho que hacer así que supongo que presentaré a las queridas ratas que me han acompañado toda mi vida.

Comenzaré con el que siempre acostumbro a tener problemas aunque no los provoque o de inicios a estos. Oh si, hablo de Alex. El típico chico malo de la clase que todos o generalmente todos tenemos, esa ovejita negra del salón.

Procederé a hablar del chistosito el cual sus bromas nunca hacen gracia y siempre buscan ofender al resto, Tomas, si, como el tren de la caricatura sólo que hasta ese tren daba más gracia que este pavo.

Luego sigue la reina de Roma, la chica del que todo el mundo debe ponerle atención y que piensa que es la gran cosa a pesar de que tiene un cerebro del porte de el más diminuto maní. Estoy casi seguro de que pensaste en esa chica ¿Me equivoco? La chica que trae a todos babeando es Anaís, su belleza es notable pero claramente no invirtieron mucho en su inteligencia... de esta va de la mano de un chico totalmente opuesto a ella, Leo. Con un buen físico y atractivo rostro trae vueltas locas a las y los pretendientes que llegan cada día con una hermosa y perfumada carta de amor que en cuestión de segundos su forzada/amada novia rompe con todas sus fuerzas. Es de esperarse, el chico lindo con la chica linda, "La pareja perfecta", ja. Pobre de nuestro querido Leo y su novia más tóxica que el veneno.

Seguiré con el grupito de los callados del salón, Dulce y los demás 3 chicos restantes que, a pesar del tiempo que estuve junto a todos estos chicos, no tengo ni la más remota idea de quienes pueden ser estos individuos. Sólo conozco a la tan tímida y callada Dulce. Es una chica de cortos cabellos y linda sonrisa, ella es muy callada y si no está con su grupito pequeño de amigos está sola. La verdad es que ella es muy pacífica pero al mismo tiempo muy misteriosa, como si nos ocultase algo a todos nosotros bajo su tan desapercibida presencia.

Bueno, creo que he presentado a todos... no no, falta alguien... ah si, ya lo recordé.

El pronto a terminar es Hayden. Es un chico bastante tímido y un poco raro. Él no habla con nadie y nadie lo toma en cuenta, es como si estuviésemos hablando de la misma presencia de un fantasma y esto no lo digo sólo porque es raro y nadie sabe que existe más que yo, también es porque su piel es casi tan blanca como la nieve pura, es como si no tuviese ningún color en su tan llamativa piel, es demasiado pálido pero supongo que es porque no acostumbra a estar en el sol. No es muy alto, de hecho es bastante bajo, no mide más de 1,57 a mi parecer. Su cabello es un blanco casi como la nieve y muy brillante, y sus ojos son como el cielo azul, son de un celeste claro que pueden llegarte a hipnotizar si te le quedas mucho tiempo mirándole fijamente a estos... ¡Ah! ¡¿Qué estoy diciendo?! Bueno, no vayan a malinterpretarme, yo no soy gay... no es como si me gustase, sólo creo que es bastante atractivo y lindo... ¡Sólo eso!

El fastidioso de nuestro profesor llegó al salón y comenzó a hacer su clase como de costumbre. Cabe recalcar que este profesor es un aburrido y es casi inevitable no comenzar a soltar un gran bostezo en por cada palabra que sale de su boca. A causa del silencio que se generó en el salón, me quedé profundamente dormido, realmente no sé en que momento pasó pero lo único que recuerdo es como mis párpados comenzaron a cerrarse poco a poco, cada vez más todo era total oscuridad. No creo que hayan pasado más de unos 15 minutos hasta que escuché esos graves y roncos gritos de mi profesor ¿Qué le costaba despertarme algo más amigablemente?

-- ¡Andrew! --En su voz se podía notar cuanta rabia se había acumulado por este suceso ¡SÓLO PORQUE ME DORMÍ 15 MINUTOS!

-- Ah... uhm... ¡Ah! Hola profesor.-- Aún me encontraba casi en sueños, imagínense lo tonto que he sonado.