Ú N I C O

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Todos somos grises, sin excepción alguna. Todos somos como un lienzo, pero en vez de tan puro color blanco, somos gris. Podemos ser de distintas tonalidades, dependiendo de los pesares que tengamos. Incluso algunos pueden llegar al espeso negro, como si una sombra se las tragara; como si ellos fueran esa sombra.

¿Sabes qué es lo que nos diferencia uno del otro, desconocido? Manchas. Sí, como lo escuchaste, manchas. Manchas de colores en todo nuestro ser, cada una significando diferentes emociones. Estas pueden cambiar, pueden ser más de dos colores y tonalidades, o pueden mezclarse, formando uno nuevo.

¿Para qué nos sirven? Realmente aún no lo sé, no he indagado en ello, no tengo ganas de saberlo. Pero a simple vista, y hablando superficialmente, nos sirve para vernos como un ser individual y no solo una decoloración en distintas intensidades en este mundo. ¿Qué significado tienen? Expresan aquello que sentimos dentro de nosotros, aquello que no podemos expresar, o que no queremos, cada persona es un mundo.

Ahora que sabes esto, ahora que estás consciente sobre cómo funcionan las cosas aquí ¿Me puedes ver? ¿Me puedes reconocer? No, claro que no, en estos momentos soy totalmente gris, alguien sin emociones, alguien a quien ignoran fácilmente aquellas personas de manchas llamativas. ¿Me puedes salvar? ¿Puedes ser aquel ángel que siempre he pedido? No sé desde qué momento empecé a ser esto, tal vez hace meses, o años, cuando era un infante. Yo sólo quiero tener tonalidades amarillas y naranjas en mi cuerpo como un bonito amanecer ¿Eso es mucho pedir? Creo que sí, creo que es mucho merecer para quien siempre ha sido tonalidades grises y azules ¿Qué dónde está el azul? No lo sé, tampoco sé eso, a veces es tan intenso, otras tan claro que pareciera que se va a transformar en blanco. Pero eso no pasa, nunca pasará.

Oh mira, está cayendo el atardecer ¿Es muy bonito, cierto? Transmitiendo un cálido sentir a toda aquella gente que comparte sus colores. Lástima, no puedo describírtelo, desconozco esa sensación.

Creo que es hora de irme ¿Qué por qué me voy? La noche caerá muy pronto, pintando aquellas alturas de un precioso y profundo azul, para hacer creer a la mente que se fusionó con el mar extenso ¿Qué eso qué tiene que ver? Que pronto seré invisible porque seré del mismo color que ellos, volveré a ser ignorado, pero ahora por distintas razones.

Oh, ¿Ahora ya puedes verme? ¿Ya puedes distinguirme? Creo saber la razón de aquello: porque ahora soy de color Azul y Gris. Creo que puedo conformarme con eso, me conformo con dejar flotando las palabras de auxilio para poder finalmente dormir. Gracias. Buenas noches. 

—𝓕𝓲𝓻𝓶𝓪, 𝓥𝓪𝓷𝓽𝓮 (170521)

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𝕌𝕟 𝕞𝕠𝕟ó𝕝𝕠𝕘𝕠 𝕕𝕖 𝕔𝕠𝕝𝕠𝕣 𝕒𝕫𝕦𝕝 𝕪 𝕘𝕣𝕚𝕤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora