Nunca Digas Adiós.

Parte I

Otro día más en ésta escuela, la famosa escuela "Demons" los estudiantes comenzaban otra hermosa mañana.. O eso creían.

—Wendy, aquí
—Oh hola Jodie—La chica de baja estatura con un cabello rizado y largo, se acerco a su amiga—Llegaste temprano
—Si digamos que hoy, por primera vez siento que nos irá bien—La chica un poco más alta que su acompañante quien tenía el pelo corto con las puntas teñidas de morado se detuvo en su casillero—Además hoy nos toca Biología lo que me asegura un 10.
—Tienes suerte, yo solo saco 10 en artes—Su compañera cerro su casillero de golpe.
—¿Bromeas?,que seas buena en artes es un don otorgado por los mismos dioses del olimpo.
—Prefería ser buena en matemáticas, mis notas están cada vez peor—Ambas empezaron a caminar hacia su aula,mientras el resto de la clase se dirigía a su misma dirección.
—Y yo prefiero tener una amiga que se puede dibujar las cosas más hermosas en 5 minutos.
—... Gracias, pero mejor apresuremonos, el profesor ya llego
—Oh Mier-

Ambas comenzaron a correr al aula, era algo típico de ellas, siempre llegaban tarde por quedarse hablando, siempre había sido así, su amistad comenzó tan solo hace 4 años pero la confianza que se tenían la una a la otra no se comparaba con ninguna amistad. Al llegar a su aula recibieron una advertencia de parte de su maestro y disfrutaron su última clase.

[Suena la campana del recreo]

—Odio las matemáticas
—Y yo—Dijo Wendy guardando sus libros y un par de dibujos que había aprovechado de hacer en vez de prestarle atención al maestro—Pero tendremos examen mañana y ahora iremos a Biología
—Al fin algo que vale la pena—Jodie tomo su cuaderno y lápiz, ambas conversaban de camino al aula cuando de repente las alarmas de incendio sonaron por toda la escuela, alertando a todos los estudiantes, los alumnos de la clase se formaron y empezaron a caminar hacia el patio de la escuela.

—¿J-Jodie?
—Wendy no te separes de mi

Ambas comenzaron a caminar hacia la zona segura de la escuela, siguiendo al resto de los estudiantes, nadie parecía asustado todos hablaban y susurraban, y hablaban de Sucy, una compañera de 3 grado que tenía anorexia y alguien la habia visto vomitando sangre.
—Agh... Odio los rumores.. ¿Wendy?
—Los chicos... ¿L-Los chicos estarán bien.. —La chica de cabello castaño temblaba—N-No los veo..
—Deben estar cerca.. Sabes como son, además todo esta bien, a lo mejor fue una simple broma.

Los estudiantes esperaban ver a los bomberos, pero no había fuego, ni más sirenas.

—¿Te diste cuenta?
—Si... No hay ningún maestro—la castaña miraba a su alrededor.
—Esto ya es extraño.. Agh debe a ver sido una maldita broma de algún idiota
—Jodie...Pero si fuera así.. ¿Donde están los supervisores?
—Tranquila, todo estar-

Un grito dejo atónitos a todos, una chica del último año se acerco a ellos con la mitad de su rostro derritendose.

—A-Ayuden-

La chica se desvaneció en el piso y su cuerpo empezó a cambiar, el poco cabello que le quedaba se esfumó de golpe, todo su cuerpo de volvio delgado mientras ella convulsionaba en el piso,los gritos de pánico no tardaron en aparecer y los que mi gritaban corrían en busca de alguna salida.

—¡J-Jodie!
—¡C-Corre!

Nuestras protagonistas empezaron a correr, a medida que corrían veían a gente siendo atacadas por esas "cosas", veían como vomitaban ácido de sus bocas derritiendo a sus víctimas o transformandolas en una de ellas.Llegaron a la salida de su escuela cuando al fin soltaron sus manos.

—¿Donde vas?
—Jodie, debo ir con mis padres, lo sabes.
—P-Pero
—Mira... Veamonos en las 3 horas, en 2 días más.. Intentaré encontrar a los chicos y cuando nos encontremos juntaremos nuestras provisiónes...
—Wen..
—Es una promesa—La chica de cabello castaño comenzó a correr a su hogar mientras su amiga observaba desde la distancia, aferrándose a aquella promesa de volver a verla.